• 18/08/2025 00:00

Dos lecturas mientras esperamos

Siempre, la intención de este espacio que me ofrece La Estrella de Panamá ha sido la de ofrecer mi humilde opinión sobre una serie de asuntos que no necesariamente son temas de primera plana. Pero ha sido un tanto difícil dado el hecho de que como ciudadano siento la obligación de exponer mi posición sobre los asuntos que conducen los destinos de la nación. Asuntos que, en su mayoría, en los últimos años, han estado envueltos entre dañinos remolinos de corrupción, descaro, traiciones, mentiras e impunidad. Al parecer, seguiremos esperando por mucho tiempo más las correcciones para encauzar el país por un camino más responsable, provechoso y honorable para las generaciones del futuro.

Concluida en la noche de ayer la Feria Internacional del Libro de Panamá, aprovecho para resaltar dos libros que creo serían de interés para los lectores de temas históricos.

La semana pasada el senador y aspirante presidencial colombiano Miguel Uribe, falleció dos meses después de recibir tres impactos de bala durante una reunión de campaña en Bogotá el 7 de junio. Fue una dolorosa sorpresa dado el hecho de que pensábamos que este tipo de atentados habían quedado en el pasado.

Recomiendo el libro titulado “El olvido que seremos”, del escritor colombiano Héctor Abad Faciolince “... Un relato muy personal, valiente, sensible y amoroso, dedicado a su padre, el doctor Héctor Abad Gómez, asesinado por paramilitares en 1987”. Este libro es un testimonio de los terribles conflictos políticos y paramilitares que se apoderan de la vida de los pueblos y sus habitantes y se convierten en la realidad interminable por muchas generaciones. Mi recomendación de este libro es para reflexionar sobre lo que vivimos aquí y para no dormirnos con la idea de que no nos puede tocar la inestabilidad social y la violencia

Muchas personas cercanas conocen mi pasión, casi enfermiza, por la documentación histórica. Retratar los eventos que hacen la diferencia de una era, pero también los protagonistas. En este país se ha perdido y se sigue perdiendo mucha historia y personas que han hecho contribuciones significativas al engrandecimiento de la nación. Algunos por el descuido del momento; otros por sencillez de su carácter personal y otros porque prefieren no ser recordados. De esos hay varios y el anonimato histórico es lo conveniente para ellos.

En mayo pasado (2025), el libro titulado: “Zbig: La vida de Zbigniew Brzezinski”, una biografía escrita por Edward Luce, editor nacional y columnista del Financial Times para Estados Unidos. Este libro se convirtió en un éxito de ventas del New York Times. Existe un par de biografías sobre Brzezinski, pero los expertos señalan que esta entrega de Luce es la más completa sobre este personaje tan importante para la política exterior de los Estados Unidos durante la Guerra Fría y, particularmente para Panamá, durante el gobierno de Jimmy Carter en donde fue su asesor de Seguridad Nacional.

Luce, en una entrevista con El Middle East Institute en julio pasado, dijo que: “... después de que murió [Brzezinski], sus hijos vinieron a mí con los diarios que mantuvo cuando era asesor de seguridad nacional (...) hablaba en un dictáfono todas las noches (...) y estaban escritos a máquina (...) me aseguré de que me los ofrecieran sin condiciones (...) para que la familia pudiera leer el libro al mismo tiempo que todos los demás”.

De las notas biográficas que los hijos de Zbig Brzezinski entregaron a Luce, existen varias referencias y comentarios sobre Panamá hechas durante el periodo de las negociaciones que culminó en la firma de los Tratados Torrijos-Carter. No hay que pensar que es el evento más importante para ese gobierno durante esa época, al contrario, le trajo graves problemas políticos que al final le costó la reelección a Carter. Pero en todo caso, sobre el Canal de Panamá concluyó que: “Esta transferencia no solo fue simbólicamente poderosa, sino que también restauró la reputación de Estados Unidos en Latinoamérica”. El libro también es de gran importancia porque presenta el contexto global de los conflictos político-estratégico, desde los apuntes y la voz de uno de los actores más importantes del gobierno de Carter.

La forma y el fondo de esta biografía es un maravilloso ejemplo del trabajo que el Estado debe hacer a favor de la historia nacional: un programa dem documentación continúa, al margen de los informes retocados y las reseñas oficiales.

Esta biografía está forrada de eventos y sucesos de la vida privada de Brzezinski desde muy niño. Han sido pocas, muy pocas las figuras políticas y gobernantes criollos a lo largo de la vida nacional, que se han atrevido a presentarse sin tapujos y con transparencia ante la faz de la nación. Si documentaran de esta manera sus actos, decisiones, aciertos y desaciertos durante su servicio público, para que la historia nacional vea de cuerpo enterró su retrato, tal vez, y solo tal vez, tendremos mejores gobiernos y la patria recorrerá mejores caminos.

Mientras los políticos, los cercanos al poder y los corruptos siguen dándonos de qué hablar, aprovechemos lecturas como las sugeridas, interesantes y reveladoras, pero siempre vigilantes con una mirada examinadora y documental sobre los eventos y los actores.

*El autor es comunicador social
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