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- 01/06/2025 01:00
El papa Francisco: su heterodoxia y teología liberal (2)

Durante un encuentro interreligioso con jóvenes de Singapur, país laico con una gran diversidad religiosa, en septiembre del 2024, el entonces papa Francisco volvió a mencionar que «todos los caminos conducen a Dios y que todas las religiones son un camino hacia Dios». Esta declaración provocó una gran indignación entre muchos miembros de la jerarquía católica y prácticamente hizo irreconocible a la Iglesia cristiana. Es por eso que, como cristianos, necesitamos desesperadamente la fuente infalible de la verdad, y Dios nos ha dejado una sola fuente; su palabra infalible. Es por tal motivo también que siempre debemos contrastar las enseñanzas, doctrinas, creencias, prácticas y tradiciones religiosas con la Palabra inspirada e infalible de Dios. Si se ajusta a su palabra, la aceptamos, pero si va en contra de ella, debemos rechazarla.
Las enseñanzas religiosas musulmanas, por ejemplo, niega la deidad de Jesucristo. Niega que Jesús fuera crucificado y más bien creen que Jesús fue un profeta, contrariamente a las enseñanzas cristianas.
Según la Santa Biblia, al morir Jesucristo en la cruz, el velo del templo religioso fue desgarrado y destruido, no para dar paso a papas, pastores y sacerdotes, sino para abrir el camino a todos los pecadores para que vengan directamente a Dios por la sangre de Cristo. Para ello no se necesita un papa, se necesita un salvador.
La verdad es que Cristo no está muerto. Ha resucitado. Está vivo. Reina. Intercede y está presente con su pueblo por medio del Espíritu Santo y no ha delegado su autoridad a nadie. Habla por medio de su palabra. Su Evangelio es claro; todos son pecadores y no pueden salvarse a sí mismos.
Solo Dios puede ofrecerte vida. No a través de Roma. No a través del Papa, y mucho menos mediante rituales religiosos, sino solo mediante la fe en Cristo. Nadie puede sustituir a Cristo. Él es la única cabeza de la Iglesia. No tiene vicario ni sucesor, Él no necesita representante, Él reina y su autoridad jamás pasa a otro; además, Él es la única esperanza para los pecadores.
El versículo bíblico Hebreos 7:25 declara que, “Jesucristo vive siempre para interceder por su pueblo y está activamente involucrado en dirigir su iglesia”.
Después de que Judas se suicidó, los apóstoles se reunieron para escoger mediante el voto a otro sucesor, y enumeraron los requisitos en (Hechos, capítulo 1) según el cual, había que ser testigo ocular de la vida, muerte y resurrección de Jesucristo para ser un auténtico sucesor de un apóstol. Matías fue elegido para sustituir al fallecido apóstol Judas.
Cuando elevamos a los hombres por encima de sus roles bíblicos, disminuimos la gloria de Cristo e invitamos al engaño y la corrupción espiritual. Además, la jefatura y el liderazgo de Cristo garantizan que la iglesia esté bien protegida, bien guiada y santificada. Ningún hombre, ningún papa, sacerdote o pastor puede hacer eso. Solo Cristo tiene la capacidad de hacerlo (Efesios 5:23-27).
Ahora tenemos un nuevo papa. Robert Prevost es ahora el nuevo papa León XIV, oriundo de Chicago, EE.UU., quien fue elegido personalmente por el papa Francisco para desempeñar diversos cargos. Fue nombrado administrador apostólico por Francisco y luego obispo de la diócesis de Chiclayo, Perú, en 2014. Posteriormente, en septiembre del 2023, el papa Francisco lo nombró cardenal.
Cabe mencionar que actualmente la iglesia católica está compuesta de 252 cardenales, pero de ellos, solo 133 son elegibles para votar en un cónclave para la elección de un nuevo papa. El papa Francisco ha designado a 108 de esos electores del colegio cardenalicio con derecho a voto, lo que representa aproximadamente el 80 %, quienes recientemente se reunieron en secreto para votar por el nuevo papa, lo cual requiere dos tercios de los votos para ser elegido papa.
Es muy probable que el nuevo papa, León XIV, se asemeje al papa Francisco en su filosofía progresista y teología liberal. El papa Francisco ya no puede engañar ni manipular a sus seguidores, pero aún quedan sus herederos; aquellos a quienes nombró cardenales y quienes, según se dice, se han estado organizando para continuar su legado. El papa Francisco no solo estuvo en contra de muchas de las enseñanzas de la Biblia, sino también de doctrinas del mismo catolicismo romano histórico.
Todo parece indicar que el nuevo papa, León XIV, seguirá impulsando la Iglesia hacia la izquierda con una agenda progresista. Ya ha señalado en entrevista que su agenda será similar a la del papa Francisco.
Si el Papa León XIV es un Papa progresista en la línea del Papa Francisco, uno se pregunta dónde se posicionará y hacia dónde podrá guiar a su rebaño en cuestiones como el cambio climático, el activismo LGBTQ, las cuestiones del matrimonio entre personas del mismo sexo, las cuestiones de DEI (diversidad, equidad e inclusión) y en una gran cantidad de cuestiones álgidas para la Iglesia católica.