• 15/11/2008 01:00

Pronóstico electoral

La demagogia, el doble discurso, la corrupción, el militarismo, el entreguismo, la impunidad y el cinismo, su neoliberalismo, sus privat...

La demagogia, el doble discurso, la corrupción, el militarismo, el entreguismo, la impunidad y el cinismo, su neoliberalismo, sus privatizaciones, el alto costo de la vida, el libertinaje de los precios, sus promesas incumplidas y su falso nacionalismo serán las causas del fracaso electoral del PRD. Ya eso es inevitable, porque el daño ya está hecho. Sus leyes dictatoriales, su dependencia a USA, el enriquecimiento de su frente empresarial con empobrecimiento de la mayoría de la población, el endeudamiento externo y las mentiras de una publicidad bien financiada han motivado un rechazo castigo al partido de la dictadura.

La falta de justicia y el pretendido engaño histórico del torrijismo, que fue vivido por el pueblo con su paraguas del Pentágono, sus desaparecidos, exiliados, tratados con intervención gringa y control de peajes, y ahora intentando reinstalarlo con los mismo militares y mecanismos de terror, mentir a la izquierda y venderse con la derecha. El llamarse populistas y gobernar para las transnacionales coimeras. No lo podrá seguir aceptando el electorado. No más de lo mismo, aunque intenten disfrazarse irrespetando a los ciudadanos al pretender comprarlos con millones y un descorazonador y barato circo emocional televisivo.

El Pueblo exige una nueva manera de hacer política, honesta, ética, moderna científica, popular, participativa, nacionalista y de efectiva justicia social.

Quiere un empresariado con responsabilidad social, no quiere partidos con dueño. No quiere campañas de solo publicidad. No quiere desvíos saboteadores a la unidad. Quiere credibilidad, Quiere la presencia efectiva de profesionales, de todos los independientes, de los dirigentes de los trabajadores, con sus propuestas.

Quiere: inversiones que desarrollen el país, no que lo exploten; empleo, y que no se lleven todas las ganancias que produce el país; la esencia panameñista; justicia; la unidad de todos los panameños; libertad; civismo y civilismo; un gobierno identificado con las causas populares, no para seguir enriqueciendo a una elite económica. Que se garanticen sus Derechos Humanos. Quiere que las riquezas de nuestra geografía se distribuyan entre todos. Que se rescaten los bienes mal habidos desde la dictadura y con ellos se indemnicen sus víctimas y se pague la deuda externa. Quiere una constituyente popular.

No quiere que nos sometamos a las presiones internacionales contra el desarrollo de los países pobres. Quiere que se tenga la dignidad para no ceder a las listas negras y presiones internacionales (OCDE, FMI BM) y defender lo panameño. No permitir intervencionismos militares (Plan Mérida). No más privatizaciones de pensiones de los trabajadores ni de la CSS, ni del agua, ni de la energía, ni de autopistas, ni del sol. Las crisis monetarias de los grandes bancos (artificiales o semi reales) con las grandes concentraciones de dinero y los precios especulativos de la energía no son elementos que permitan confiar en sus estrategia, rectos criterios y normas. La mano invisible del mercado es anárquica e incapaz y ha tenido que recurrir al estatismo que critica. Entonces, el Estado en defensa de los consumidores y trabajadores tiene que fijar las regulaciones para proteger a los ahorristas y deudores. Garantizar la seguridad alimenticia y la libertad. Eso sólo lo puede hacer un gobierno identificado con un auténtico panameñismo, popular, socializante, capaz, de unión nacional, de acción eficaz con un cambio revolucionario, para un Panamá mejor.

-El autor es médico y ex ministro de Estado.grollap@cableonda.net

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