Estudios sobre la etnia negra en Panamá

Pocos historiadores han profundizado en el origen y evolución de la etnia negra en Panamá, como lo hizo el profesor Armando Fortune (1921-1979), en la segunda mitad del siglo XX.

Sus escritos están recogidos, mayormente, en la Revista Lotería y representan un material valioso para los investigadores del período colonial.

A pesar de su trayectoria y los aportes que dedicó dirigidos a desentrañar las raíces de esta población, desde el período de conquista y colonización, su figura es poco conocida y no se le han realizado los justos homenajes.

La Universidad de Panamá, es una de las pocas instituciones oficiales que ha ponderado sus méritos y otorga una medalla en su nombre cada 30 de mayo “a una persona, que con el esfuerzo de sus trabajos contribuya y haya destacado la participación y la labor de nuestros afrodescendientes”, según consta en la Resolución 21-12 del Consejo Académico Ampliado del año 2012.

Una breve biografía de Fortune apunta, que nació el 16 de febrero de 1921 y realizó estudios primarios en la escuela Justo Arosemena y los secundarios en el Instituto Nacional. En 1950 obtuvo el título de Licenciado en Economía y cuatro años más tarde se graduó de profesor en la especialidad. Dedicó su vida a la enseñanza en la educación media, ejerciendo función docente en el colegio Abel Bravo y el Richard Neumann. Fue miembro de número de “La Academia Panameña de la Historia” y “Presidente Honorario del Primer Congreso de Cultura Negra”, con sede en Cali, Colombia, en 1975.

Algunos sus ensayos fueron los siguientes: 1. “Estudio sobre la insurrección de los negros esclavos”, en el mismo, nos detalla los orígenes de la esclavitud en el Caribe y Tierra Firme, alude también a las nefastas consecuencias de esta inhumana práctica. Citando a Arna Bontemps, indica que: “Algunos colonos creyeron que era más económico hacer trabajar al esclavo hasta la muerte en siete años y luego reemplazarlo con uno nuevo que el tratar de prolongar la vida del cautivo”.

2. “Corsarios y Cimarrones en Panamá”, en sus párrafos se expresan las distintas incursiones que tuvieron piratas y corsarios en el Istmo desde el siglo XVI y la alianza sostenida con grupos de cimarrones que habían escapado de la esclavitud.

3. “El negro en la vida y cultura colonial en Panamá”, el autor señala los distintos grupos de esclavos negros que llegaron al Istmo, haciendo énfasis en los ladinos, procedentes de España y Portugal, más preciso, de Sevilla y Lisboa. Décadas más tarde llegaron otras embarcaciones con nativos de diferentes regiones de África: Sudán, Mauritania, Guinea, Gabón, Congo y Angola.

4. “Los primeros negros en el Istmo de Panamá”, es un escrito muy interesante, Fortune, cita a cronistas españoles, entre estos: Francisco López de Gómara, Fray Bartolomé de las Casas y Antonio de Herrera, los cuales manifestaron, que existía una población negra en el continente antes de la llegada de Colón y que constató Vasco Núñez de Balboa en el Darién. El autor no llega a conclusiones cerradas, sino que deja abierto el espacio para otros estudios.

5 “Los negros cimarrones en Tierra Firme y su lucha por la libertad”, este ensayo debería ser leído por estudiantes del primer y segundo nivel de enseñanza. Por medio de una excelente prosa se desarrollan las etapas de insurrección de los Cimarrones en el Istmo, que perseguían alcanzar su libertad. Las hazañas realizadas por Felipillo, Bayano, Antón Mandinga y Luis de Mozambique, son puestas en relieve y reivindica el legado de estos esclavos, considerados, como: forajidos y bandoleros, por ciertos historiadores de las élites en el siglo XX.

Los escritos de Fortune, quien falleció a la temprana edad de 58 años, cobran vigencia por el rescate que hizo sobre los orígenes de la población negra en el país y su herencia cultural que ha sobresalido en cada época.

La historia de la esclavitud en el Istmo y los procesos de liberación, nos plantean un pasado que fue tabú desde los inicios de la República, donde persistían prácticas racistas en sectores de la oligarquía, que se negaban reivindicar nuestras raíces africanas.

El profesor Armando Fortune, quien salvo contadas excepciones era mencionado en la carrera de historia, fue un pionero en la materia. Estimamos, que su obra debe ser publicada porque sintetizan un pasado histórico que no podemos desconocer y resalta los valores propios del ser panameño.