• 15/09/2014 02:00

Cuba: la fea del paseo

El Gobierno cubano no debe ser invitado a la décima cumbre de las Américas 

El Gobierno cubano no debe ser invitado a la décima cumbre de las Américas a celebrarse aquí en Panamá el próximo 10 de abril de 2015, porque es un Estado policiaco que no respeta la democracia y menos los derechos humanos.

El Estado opresor cubano, además de ser la decepción más grande de la humanidad, que piensa que el Paraíso está en la Tierra, como lo ha pregonado Fidel, se está defecando en Venezuela, Colombia, Nicaragua y otro número plural de pueblos infectados con la ideología comunista fallida hace varios años en la propia Rusia.

Los Fidelistas son una organización nefasta con poder dañino en varios países hispanos que, de 1959 para acá, no duerme por su intención de convertir a la América Latina en un potrero en llamas.

Así es, Fidel, Raúl y sus licaones no pierden la esperanza de vernos jodidos, harapientos y sin derechos. La mejor fuente de que la cúpula comunista cubana nos quiere ver ‘comiendo mierda’, como el 90 % del pueblo Martiano, está en los últimos discursos de Fidel, antes de convertirse en el jefe senil de un pueblo estafado.

Busquen en Internet ‘Fidel Castro discurso democracia 6-10-2012)’ y verán que ese Quijote chiflado toda su vida ha odiado al progreso y detestado a Occidente más que cualquier curtido musulmán del ‘Estado islámico’.

No le deben permitir a esos amigos de la FARC sentarse en la cumbre de las Américas el próximo 10 de abril de 2015, porque sería una burla, ya que ellos, con su espionaje, han logrado más cuotas de poder en América que Canadá y EE. UU. juntos, invirtiendo solo mentiras y saliva. Se han especializado en vivir de los países pendejos de una forma magistral.

La ‘revolución’ cubana ha terminado en una vil corrupción, en donde se ha matado todo interés por el progreso. ¡Ah!, pero eso no lo ven Mario Chan ni el Cojo Ahumada, ninguno de los dos me habla y no se acuerdan de que yo era el que les pagaba los tragos en el Cosita Buena. Panamá debe caminar hacia el progreso y olvidarse de Cuba, que tiene mucho poder y es una mala influencia para cualquier país temeroso de Dios. A los eternos mandatarios de Cuba no los quieren ni los chinos y viene la canciller nuestra a decir a estas alturas: ‘Es mejor hablar con los países que de los países’, mejor hubiese dicho ‘Dime con quién andas y te diré...’.

*ESCRITOR COSTUMBRISTA.

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