• 01/03/2023 00:00

Hurgar en el pasado precolombino del istmo

“El fallecimiento del doctor Richard Cooke, hace unos días, podría ser considerado como la interrupción de hallazgos de quien convirtió el subsuelo en laboratorio de análisis”

La mayoría de las culturas surgidas en el planeta descansa sobre una base de textos que develan sus inicios, su pasado y los presupuestos de su prehistoria. En este último caso, se suele contar con materiales, desechos, rastros y huellas que se extraen para analizar y determinar el perfil de las comunidades, sus actividades y hasta las costumbres cotidianas que promovieron los grupos humanos en un determinado lugar.

Las circunstancias de la población en el istmo panameño en el periodo precolombino, fueron siempre un referente por estudiar a través de las herramientas científicas adecuadas. La precisión en cuanto a la forma como se configuró la región, siempre fue difusa en función de su antigüedad, los hombres y mujeres que por aquí transitaron y el desarrollo de actividades productivas en un suelo diferente al de otros lares.

Tan solo por haber emergido como promontorios marinos, puente entre amplias capas de territorios, el istmo que surgió tuvo características propias, las cuales condicionaron la vida de los migrantes que por allí pasaron. En un tiempo que va desde 24 000 hasta 13 000 años atrás, el nivel de los océanos descendió y se creó la “Llanura Anegada de Las Perlas”, antiguo archipiélago que se convirtió en una planicie donde se produjeron procesos específicos.

A esta conclusión llegó Richard Cooke en sus investigaciones dedicadas a la zona de lo que hoy es Azuero. “Hay evidencia tenue en Panamá de una población más antigua”, de acuerdo con la forma de fragmentos de punta de proyectil encontrados en lugares específicos dentro del país. Las excavaciones y el análisis de materiales le dieron la certeza de estas apreciaciones que han sido un hito arqueológico.

El trabajo de Cooke se inicia en los años sesenta. Llegó a Panamá para hacer indagaciones vinculadas a su tesis doctoral. Había obtenido su título de Arqueología y Lenguas Modernas en Bristol y en 1972 culminó su doctorado en la Universidad de Londres, con una disertación sobre Arqueología de Coclé. A partir de estos resultados, se integró al grupo de investigadores del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales.

La dinámica de sus investigaciones en tierras panameñas ha hecho que su obra conste de más de un centenar de títulos entre artículos y libros; Los hábitos alimentarios de los indígenas precolombinos de Panamá (1981), El rescate arqueológico en Panamá (1984), Rasgos mortuorios y artefactos inusitados de Cerro Juan Díaz: una aldea precolombina del Gran Coclé (1998), Subsistencia y economía casera de los indígenas precolombinos de Panamá (1998), son algunos de estos trabajos.

Me interesó su amplio dominio sobre la relación comunidades - recursos naturales en una importante etapa y le solicité que aceptara una entrevista para un libro que preparaba. El sólido repertorio de sus datos, aseguraba que podríamos dar una buena coyuntura al capítulo sobre historia y cambio climático de la iniciativa editorial que me tocaba impulsar. Se hicieron entonces, todos los esfuerzos, pese a que se vivían tiempos de pandemia.

La entrevista llamada “Hombres y ambiente en el istmo precolombino” consiguió establecer, entre otros detalles, que “las sociedades precolombinas no vivían en un paraíso terrenal” y que, a pesar de no tener una tecnología basada en el uso del hierro, al emplear el fuego azuzado por los vientos alisios, ellas lograron “perturbar la cobertura vegetal de extensas áreas”.

El fallecimiento del doctor Richard Cooke, hace unos días, podría ser considerado como la interrupción de hallazgos de quien convirtió el subsuelo en laboratorio de análisis. La técnica empleada por él, ayudó a sus alumnos -mediante metodologías eficaces e innovadoras- a conocer las modalidades de asentamiento de las familias, la producción y su relación con el ecosistema.

Su aporte es fundamental para comprender un oscuro capítulo sobre la vida de los habitantes y transeúntes de esta estrecha faja de tierra.

Periodista
Lo Nuevo