Geopolítica y terrorismo (II)

Con la llegada de la Guerra Fría, de 1945 a 1989, se dio un nuevo marco a la geopolítica, se privilegió lo ideológico y lo militar y se establecieron centros mundiales de poder en los cuales Moscú y Washington se convirtieron en las metrópolis del nuevo poder internacional bajo el calificativo de las superpotencias.

En ese momento, el arma nuclear vino a afirmar este poderío militar y político, pero al mismo tiempo se buscó un equilibrio, el cual sería establecido por las cinco potencias nucleares miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, las cuales tendrían derecho al VETO.

Posteriormente, la geoeconomía con los procesos de globalización y los sistemas de integración económica regional se impuso sobre la política de la confrontación y del poder militar, el arma económica reemplazó al arma militar como instrumento de poder al servicio del Estado.

Con la llegada de la Perestroika, los procesos democráticos en Europa Oriental, la democratización del continente americano, las nuevas democracias de África, el desarrollo económico y político del continente asiático, la Primavera Árabe, todo conducía a una nueva geopolítica orientada hacia la paz y fundamentada en los derechos humanos.

La geopolítica del siglo XXI hace referencia a la geografía, pero también a la historia, a la sociología, al derecho, a la economía, a la religión. La palabra geopolítica entró en el lenguaje de las relaciones internacionales y es una manera de entender y explicar el mundo.

Finalmente, pudiéramos decir que entre los grandes desafíos geopolíticos que enfrenta este siglo están: el terrorismo, el armamentismo nuclear, las nuevas expresiones de la guerra, el calentamiento global, las confrontaciones religiosas, el islamismo político, el tema del hambre y la pobreza, la ecología, entre otros que podrían surgir en el transcurso del tiempo.

ABOGADO