Importancia de la educación ambiental en Panamá

La interacción ambiental que existe hoy entre el ser humano, la sociedad y el ecosistema está creando sensibilidad, concientización y, sobre todo, la necesidad de cuidar el medio ambiente natural, aunque a pasos lentos, ya que hemos observado y vivido algunas situaciones adversas en el país en los últimos años.

La temática de la educación ambiental ha tomado auge en Panamá, desde que se estableció la Ley N° 38 de 2 de diciembre de 2014. La misma reza lo siguiente: “Establece la enseñanza obligatoria de la Educación Ambiental y la gestión integral de riesgo de desastres, y dicta otras disposiciones”.

En ese sentido, se hace imperante que, a partir de la educación inicial hasta el tercer nivel de enseñanza, se implementen y ejecuten planes de educación ambiental en el país, para que los estudiantes, desde edades muy tempranas desarrollen ese sentido de pertenencia y reafirmen su identidad hacia su espacio geográfico y la relación con su entorno natural.

Luego que estas generaciones se empoderen y entiendan que la Tierra, es su único hogar, deben realizar estrategias y tomar decisiones nacionales para la conservación de los recursos naturales. También deben saber cómo desarrollar su entorno, sin afectaciones al ecosistema y legarles un planeta limpio y seguro a las futuras generaciones.

Por otra parte, la Unesco plantea que: “la educación ambiental es un proceso que dura toda la vida y que tiene como objetivo impartir conciencia ambiental, conocimiento ecológico, actitudes y valores hacia el medio ambiente para tomar un compromiso de acciones y responsabilidades que tengan por fin el uso racional de los recursos y poder lograr así un desarrollo adecuado y sostenible”.

Por consiguiente, se desprende de esta declaración de la Unesco, la importancia de la educación ambiental. Al nacer el individuo, luego en su etapa de crecimiento y desarrollo, él debe valorar, obtener aspectos cognitivos, actitudinales en cuestión ambiental y cultural. En esa misma forma debe saber cómo interactuar, vivir y tomar conciencia de la situación o crisis ambiental que existe globalmente. En otras palabras, tiene la obligación de preservar la naturaleza, respetar el medio ambiente y disminuir los patrones de contaminación, destrucción y calentamiento del ecosistema.

Sin embargo, esta latente problemática ambiental no solo afecta a Panamá, sino que es una crisis ecología a nivel mundial y que repercute en todo el planeta Tierra. En consecuencia, los efectos del cambio climático nos están afectando a todos los seres humanos. Por ejemplo, los siniestros, las inundaciones, los deslizamientos de tierra, la contaminación de los ríos, la extinción de la fauna y flora u otros. Es decir, si seguimos a este ritmo y con indiferencia hacia nuestro entorno natural, ya sea, a corto, mediano o largo plazo la naturaleza nos seguirá pasando factura de forma disruptiva.

En materia de la educación ambiental, los docentes somos agentes de cambio y modelos a seguir (educandos), tenemos la obligación y la vocación, de fortalecer en esta temática ambiental, que nos atañe a toda la humanidad. Ante esta realidad, estamos en plena facultad y en capacidad de formular las siguientes recomendaciones a través de estos objetivos:

Crear en el currículo educativo de los distintos niveles, la asignatura educación ambiental, para que se concientice a los estudiantes (niños, adolescentes y adultos) acerca de convivir y respetar su entorno natural.

Promover políticas públicas, con el fin de incidir en el cambio cultural sobre la conservación del medio ambiente.

Diseñar campañas de sensibilización ambiental y conocimiento ecológico a nivel nacional.

Adoptar medidas educativas relativas a la importancia del medio ambiente (limpieza de ríos, playas, tratamiento de aguas residuales, reciclaje de los desechos orgánicos y no orgánicos, deforestación, incendios forestales u otros).

Estos planteamientos constituyen un pilar fundamental para todos los panameños (as), debido a que tenemos que llegar a comprender lo relevante de la educación ambiental en Panamá. Solo así se disminuirán los efectos de contaminación en áreas urbanas, rurales y también aprenderemos a obtener un desarrollo sostenible, sin provocar efectos dañinos al ecosistema del istmo.

En mi experiencia como docente, he recorrido la geografía nacional, por lo cual tengo la experiencia y además observé lugares hermosos de nuestro país, que por estar alejados o en zonas de difícil acceso, poseen unas maravillas de recursos naturales como: costas, islas, ríos, quebradas y lugares turísticos, que están carentes de manejo de los desechos y los mismos son tirados a las aguas, contaminando todo a su paso y afectando la salud de los seres humanos que habitan la zona.

En conclusión, podemos sugerir que se pongan en práctica los canales de comunicación (Estado, empresas públicas y privadas, sociedad y comunidad educativa) para el empleo de recursos económicos, emprender campañas de concienciación y acciones beligerantes en pro de los recursos naturales; para que se disminuyan los altos índices de contaminación y sobre todo, que se apoye a los educadores, para que diseñen y desarrollen planes de educación ambiental, eficaces en zonas especialmente críticas y con deterioro del ecosistema. En esa forma contribuiremos a salvar al planeta y por consiguiente al ser humano.