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La Misión Miró Quesada al Perú

El 12 de noviembre de 1903, Panamá acreditó ante el Perú a José Antonio Miró Quesada como agente confidencial y solicitó para él el tratamiento correspondiente proveniente de una nación a la que se está “unida por muchos y sólidos vínculos de fraternidad”

Uno de los episodios diplomáticos binacionales más importantes entre Panamá y el Perú fue la misión Miró Quesada que sentó las bases de los firmes vínculos que amalgaman a ambos países. El 12 de noviembre de 1903, Panamá acreditó ante el Perú a José Antonio Miró Quesada como agente confidencial y solicitó para él el tratamiento correspondiente proveniente de una nación a la que se está “unida por muchos y sólidos vínculos de fraternidad” (Archivo del Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú, Caja 521, Nota nro. 20 de Panamá, file 14, doc.72,1903).

Días antes, mediante Nota nro. 3 del 10 de noviembre de 1903, Panamá había comunicado a la cancillería peruana que se había constituido en nación independiente bajo un sistema republicano de gobierno quedando la conducción del país a cargo de una “Junta de Gobierno Provisional” (MRE, Caja 521, file 14, doc.70,1903).

En aquella comunicación se pide al Perú que reconozca oficialmente la existencia de la República de Panamá y que se cuenta ya con el reconocimiento de los Estados Unidos. La tarea de Miró Quesada era clara: lograr el reconocimiento jurídico peruano. Fue una jugada maestra de la diplomacia panameña al escoger a un ciudadano tan bien conectado con la clase política y el mundo académico peruanos como editor del diario “El Comercio” de Lima. Su primer paso fue entrevistarse con el presidente peruano Manuel Candamo para exponerle la situación.

Miró Quesada había nacido en 1845 en el istmo y a los 58 años de edad el dinamismo seguía siendo parte de su carácter. Treinta y seis días después había alcanzado su objetivo. El 18 de diciembre de 1903 el presidente Candamo firmaba la comunicación diplomática correspondiente y ese día, por la tarde, se emitía el cablegrama a Juan Vallarino, cónsul del Perú en el istmo, instruyéndole que comunique a las autoridades panameñas que el Perú reconocía a Panamá como nación y república independiente. L

La anécdota es que Miró Quesada había hecho lo propio pero unas horas antes en la mañana del día 18, por lo que cuando Vallarino visitó la cancillería, todos conocían a qué venía y lo recibieron con regocijo. Otro hecho anecdótico es que Vallarino renunciaría como cónsul peruano en mayo de 1904 (MRE, Caja 534,file 16, doc.81,1904) siendo el último agente consular peruano acreditado ante Colombia y Víctor R. Cárdenas será el primer funcionario diplomático acreditado ante la nueva república, lo que Panamá aceptará el 14 de junio de ese año (MRE, Caja 534,file 16, doc.94,1904).

Regresando a los días siguientes del histórico 18 de diciembre, mediante Nota 122 del 9 de enero de 1904, Panamá agradeció al Perú por el reconocimiento como República “la primera nación hispanoamericana que nos ha reconocido” (MRE, Caja 534,file 16, doc.11,1904), la reacción peruana fue publicarla en el boletín informativo de aquel año al tiempo de felicitar a Panamá por tener a Miró Quesada como agente confidencial.

En la madrugada del 1° de noviembre de 1930, Miró Quesada falleció a los 85 años y fue enterrado en Lima en el Mausoleo de la familia en el Cementerio Presbítero Maestro (MRE, Caja 5-20-A,of.36,doc.10547,1930). Su hijo Oscar, también editor de “El Comercio” y político adscrito al entonces “Partido Civil”, viajó el 14 de noviembre de ese año a Panamá para agradecer por los homenajes póstumos panameños rendidos por el Gobierno, la Asamblea Nacional y el Municipio a la memoria de su padre.

Eduardo Garland, jefe de la Legación peruana en Panamá, informó a Lima que Oscar Miró Quesada de la Guerra fue declarado huésped ilustre y se le prodigó todo tipo de atenciones por parte de la Alcaldía que le proporcionó transporte, alojamiento y cubrió sus gastos. Debido al duelo, Oscar declinó varias invitaciones, pero sí visitó Chiriquí acompañado por el canciller Ricardo Morales y el propio Garland (MRE, Caja 5-20-A, of.48,doc.11061,1930). En 1943, en la serie “Biografías de América”, Neftalí Benvenutto publicaría la trayectoria de José Antonio Miró Quesada calificándolo de “patriarca del periodismo nacional”.

El último acto público de Oscar en el istmo fue una carta en “Panama America” a finales de noviembre de 1930 donde se defendió de Haya de la Torre, fundador del histórico partido APRA, que lo acusó de “ex-legüiísta” en el contexto del Golpe de Estado que Sánchez Cerro había perpetrado y que “El Comercio” apoyaba (MRE,Caja 5-20-A,of.49,doc.11062,1930).

La acción de José Antonio Miró Quesada fue un logro trascendental vinculado al nacimiento mismo de Panamá cuya atención se ha diluido en el tiempo y merece ser recordado ante la proximidad del mes patrio panameño.

*El autor es exembajador del Perú en Panamá, Honduras y Guatemala
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