El presidente Mulino cuestiona lo poco enérgicas que son las medidas cautelares de los jueces de garantías
- 14/04/2013 02:00
Con Maduro el triunfo está seguro
Este 14 de abril, Venezuela elige su presidente luego del fallecimiento del comandante Hugo Chávez, contienda electoral rodeada y fortalecida por el pensamiento político Chavista. Toda Venezuela vive estas elecciones dentro de un maremágnum de boinas y camisas rojas, bajo las consignas ‘Chávez vive, la lucha sigue’ o ‘Chávez te lo juro, voto por Maduro’.
En su discurso de Miraflores, cuando se despide de su pueblo, Chávez habla de que Bolívar se autodenominaba ‘el hombre de las dificultades’, tal como él mismo era, pero que superarlas era todo un compromiso, dado que había muchas cosas por remediar, esencialmente el proseguir de la revolución bolivariana en Venezuela, ya que ‘afortunadamente esta revolución no depende de un hombre, hemos pasado etapas y hoy tenemos un liderazgo colectivo que se ha desplegado por todas partes’. Y es que como todo visionario entendió que su desaparición física no impedía el desarrollo del socialismo en Venezuela, los logros obtenidos por el pueblo venezolano jamás lo echarían para atrás, ningún pueblo tiene alma de kamikaze.
Pero aun teniendo la certeza de desaparecer, Chávez prepara el escenario propicio para no detener el tren de la revolución, así lo afirmo en su discurso de Miraflores ‘si algo ocurriera, repito, que me inhabilitara de alguna manera, Nicolás Maduro no solo en esa situación debe concluir, como manda la Constitución, el período; sino que mi opinión firme, plena como la luna llena, irrevocable, absoluta, total, es que en ese escenario que obligaría a convocar como manda la Constitución de nuevo a elecciones presidenciales, ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Yo se los pido desde mi corazón’.
Chávez lo había formado, sabía lo que tenía en Maduro y siempre sostuvo que Maduro ‘es uno de los líderes jóvenes de mayor capacidad para continuar, si es que yo no pudiera —Dios sabe lo que hace—, si es que yo no pudiera continuar’.
El pueblo venezolano sabe que no puede permitir que se esfumen 14 años de todo un proceso revolucionario bolivariano, que su vida ha cambiado, que hoy existen y con dignidad hacen parte del dinamismo social del país; es importante sentirse representados por Maduro en el poder político del país y desde allí seguir obteniendo mejores beneficios y participación equitativa de las riquezas del país. Además el Chavismo no solo se juega su futuro en las elecciones de hoy, por el contrario es todo un pensamiento político regionalista que no puede perder el liderazgo en toda América, representa las máximas aspiraciones populares del pueblo latinoamericano, no solo en lo político sino en lo económico y como bloque económico frente a las vicisitudes que nos deja la globalización y el Neoliberalismo.
Hoy, las lágrimas del pueblo venezolano se convertirán en un río crecido de votos, todo el duelo se convertirá en una inmensa energía electoral movilizadora, que dará sus mejores frutos en las elecciones y ganará Chávez, Maduro, la revolución bolivariana, Latinoamérica, el pueblo libre, digno y soberano del mundo entero, pero esencialmente el pueblo venezolano y todas sus futuras generaciones.
*ECONOMISTA.