En Cúcuta, principal paso fronterizo entre Colombia y Venezuela, la tensión por el despliegue militar de Estados Unidos en aguas del mar Caribe parece...
Al hablar de la feria navideñas el tema de los insumos es primordial. En estas ferias es recurrente las escenas traídas de un circo. Estas en algunos casos, por no decir que la mayoría, son aupadas por periodistas. Y no veo nada de malo en eso, pero soy del criterio de que la intención de proporcionar alimentos de primera necesidad, al pueblo, debe ser un derecho. Este lo sustento en no poner en duda el honor y la dignidad de cada persona. En efecto, se impregna de demagogia, el sentir de los ciudadanos más vulnerables. Estos aprovechan la situación para generar ganancias, a costa de la falta de criterio y oportunidades, de una masa de población que busca solución. Estas ganancias no redundan en los organizadores ni mucho menos en revendedores de la propia cadena de frío; sino que van al interés o capital de una sola persona. El ciclo se repite. De la alta esferas se transmite a la masa popular esa actitud de nepotismo y demagogia.
A pesar de esto hay buenas cosas. A pesar de las largas filas y del sufrir por actitudes arrogantes y desafiantes, se encuentran en estos escenarios dantescos de las ferias navideñas, puntos de encuentro de pequeños vendedores. Quisiera creer qué estás actitudes, que deben de venir de arriba, se deben de corregir. Primero con un decreto ley que regulen esta actividad. Y segundo que se elimine cualquiera práctica de clientelismo político.
Me parece preocupante las declaraciones de los participantes en estas ferias navideñas. Estos señalan a personas que velan por el bienestar. Comentan que se aprovechan de esta situación, para favorecer a ciertas personas. Creo que esto se debe investigar a fondo. No soy quién para juzgar, pero alguien que esta por el bienestar debe resguardar el bien común, a la masa de población y no a ciertas personas de manera selectiva.
Igualmente quiero para mi país Panamá empleo mucho empleo. Que las oportunidades se le brinde al nacional. Al panameño de a pie. Quisiera esbozar esta idea no en la xenofobia al extranjero; sino en la realidad que vive el país. Ciertamente la canasta básica de alimento de primera necesidad ha aumentado. La libre oferta y demanda, aunado al tema de los intermediarios, ha hecho colapsar la balanza de productor a consumidor.
¿Por qué trabajo para el nacional panameño? La inflación económica y la falta de inversión ha hecho colapsar la balanza de egresos e ingresos. Para el campo creo que hace falta tomar una buena decisión. El tema del desbalance en el presupuesto al sector agropecuario no ha sido una buena idea. Una tesis a esta premisa es que pequeños productores no van a haber cristalizados buenos cultivos por la falta de capital. Y creo que en eso hay que mejorar. Igualmente, las cadenas de frío se deben de fortalecer y evitar los mercados improvisados. Estos más que todo parecieran mercados persas en vez de lugar de expendió de alimentos.
Finalmente, quisiera que mi hermoso país Panamá pase una linda Navidad. Que este año venidero 2026 sea excelente con mucho trabajo y buena salud. Espero que los anhelos de una cena navideña cómoda, a pesar de las dificultades, sean de buen provecho. Hoy la unidad familiar es lo primordial. Confío en que el todo poderoso guíe los pasos del Ejecutivo y de la masa popular, para evitar estas prácticas.