Mi país de las maravillas...

En el mundo maravilloso de Ana, que obviamente fuera perfecto, según mi visión de lo que un gobierno debería de ser, tendría a una Alexandra Schjelderup como directora del Instituto Nacional de Cultura, esta mujer tiene el potencial de ver la cultura en todas sus ramas, ya sean bellas artes, como también el arte puro de lo urbano de un pueblo.

Recuerdo haberla escuchado hablar en una charla cuando nuestro director de Turismo quiso unir la ATP con el INAC, y me llamó la atención, porque en esa misma charla había hablado una pintora muy renombrada, y se había dirigido despectivamente al regué Panameño, un genero popular de nuestro país, la plena, como le dicen en los barrios. Alexandra salió a la defensa de una cultura popular inmediatamente, con la frescura de una leona en el prado, que ruge en defensa de sus crías, sin perder la elegancia en ningún instante y desde ese momento supe que Alex tenía una verdadera perspectiva de la real cultura de los barrios y del siglo 21, algo que para mí siempre había sido sentido común, caí en cuenta que para ella era exactamente igual, lo único que ella lo fundamentaba con estudios para demostrar la importancia de respetar todo tipo de culturas y mostrar qué economías eran sujetos a elementos culturales y hasta fuese una herramienta letal en contra de la inseguridad y la violencia.

Y ella sería la persona que me presentara un líder que partía de mis bases principales, el ex alcalde de Medellín y candidato a la vicepresidencia de Colombia con Mockus, Sergio Fajardo, finalmente había encontrado mi ‘crowd’ de gobernantes, el cual podía mirar hacia arriba y no hacia abajo.

En mi mundo impecable también estaría Rodrigo Tarté, como ministro de Economía y Finanzas, un hombre extraordinario que me ha enseñado, a través de un libro y una charla, la importancia de la sostenibilidad en nuestra sociedad, y por qué no, gobierno. Me señaló cómo Panamá es uno de los líderes en Latinoamérica, por tener la brecha más grande entre ricos y pobres, con lo cual quedé asustada. También he conocido sus retoños, quienes me parecen un ejemplar espejo de su padre, meramente sensibles de su alrededor.

Tarté tuvo la facilidad de explicarme, en pocos minutos, algo sobre las bases de la economía, un tema que siempre ha sido complejo en mi mundo, pero de la manera que este genio me lo explicó, entendí finalmente el lenguaje. Y se me hace que las sociedades populares, los jóvenes, todos, tenemos el deber de entenderlo. El mundo de los economistas para mí siempre fue un sector elite, pero ahora se me hacen como cualquier otro ser, nada más que hablan un idioma distinto y que algunos son economistas para su bolsillo; ejemplo; AIG, después que EE.UU. les diera $85000 millones para sacarlos de apuros, los ejecutivos se gastaron $442000 en un fin de semana para celebrar su victoria sobre los contribuyentes y después llegaron todos en sus jets privados a Washington, DC, para pedir el resto del famoso ‘bailout’ de $700000 millones, ¿y por qué no mencionar algo que sucedió con el auspicio del pasado gobierno y diputados?, en donde Banistmo no pagó los impuestos debidos de su venta, y hasta nuestro presidente Martinelli dono $123,562.23 de la ganancia de sus acciones a la Iglesia Católica por no estar de acuerdo con esta transacción.

Y para terminar la primera parte del gabinete del país de las maravillas, Raisa Banfield entraría como directora de la ANAM, una persona clara con el tema ambiental, dedicada a sus principios, y comprometida con dejarle a las futuras generaciones lo que se merecen, los recursos naturales que toda sociedad necesita para subsistir.

Mmmmm... a ver... pensando en alto... Celia Moreno (Ministerio de la Mujer), Deika Nieto viceministra de Celia... José Isturaín (MIVI), Esther Pang (Comunicaciones de la Presidencia), Miriam Pons (Directora de la ATP), Angélica Maitín (Ministerio de Gobierno y Justicia), Juan Rivera (Alcalde), ¿y quién quita una Alida Spadafora o Ana Matilde Gómez como presidenta? En el país de las maravillas todos los líderes representan su sociedad, son sensibles a las necesidades reales, conscientes del medio ambiente y amantes de todo lo cultural, porque tendrán la capacidad de ver que lo más esencial de una sociedad es Educar, Educar, Educar.

Mándenme sus sugerencias de personas que serían buenos gobernantes en el país de las maravillas...

*CONSULTORA.