La niñez con discapacidad y los albergues

En el diccionario de la Real Academia Española, entre una de sus definiciones, señala: “Casa destinada a la crianza y refugio de niños huérfanos o desamparados”.

Nuestro Estado enmarca su política en relación con los menores de edad, partiendo en lo que indica nuestra Constitución Política en el último párrafo del artículo 56: “El Estado protegerá la salud física, mental y moral de los menores y garantizará el derecho de estos a la alimentación, la salud, la educación y la seguridad y previsión sociales”.

Al crear por parte del Estado los albergues fue con el fin de que estos menores de edad en alto riesgo social, incluyendo a la niñez con discapacidad, contaran con la posibilidad de un hogar sustituto y crecer bajo el amparo y la atención de profesionales relacionados a esta población.

El artículo séptimo de la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad trata de los niños y niñas con discapacidad y señala:

Los Estados Parte tomarán todas las medidas necesarias para asegurar que todos los niños y las niñas con discapacidad gocen plenamente de todos los derechos humanos y libertades fundamentales en igualdad de condiciones con los demás niños y niñas.

En todas las actividades relacionadas con los niños y las niñas con discapacidad, una consideración primordial será la protección del interés superior del niño.

Nuestro país que ha ratificado la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad tiene la obligación de tomar las medidas necesarias, en este caso sobre los albergues, donde están involucrados como víctimas niñas, niños y adolescentes con discapacidad. Deben informarnos sobre las investigaciones que realiza el Ministerio Público y en las que el Mides y la Senniaf se han constituido en querellantes; deben dar a conocer al público -y sobre todo a las organizaciones de personas con discapacidad- cuántos niños, niñas y adolescentes con discapacidad han sido víctimas de los abusos, maltratos y otros vejámenes que se han producidos en estos albergues.

Esperamos que la Secretaría Nacional de Discapacidad tome las medidas que la Ley le permite, para constatar la situación de esta población en estos sitios que deben ser garantía del bienestar de nuestra niñez.

Recuerden que en los delitos en los cuales una persona con discapacidad sea víctima, el agresor tiene como sanción el aumento de su pena, por razón de que se aprovecha de la indefensión de sus víctimas.

Nuestra comunidad de personas con discapacidad y sus familiares deben estar muy atentas a estas investigaciones, ya que no podemos soslayar estos eventos que, si no se corrigen a tiempo, se podrán repetir.

Por muchas razones la niñez con discapacidad se encuentra en estos albergues por abandonos, violencia intrafamiliar, orfandad y otros motivos.

Surge la pregunta: ¿estas instituciones contarán con un personal especializado en la atención de la niñez con discapacidad?

Sabemos de algún caso que los medios de comunicación han publicado sobre niños con síndrome de Down, pero seguramente se alojan otros y otras con discapacidades diferentes.

Tengan presente que este año Panamá debe rendir cuentas del cumplimiento de la convención de los derechos de las personas con discapacidad, incluyendo a la niñez. Para ello antes de la reunión de expertos del comité de Naciones Unidas en este tema, hay que informar de la realidad ocurrida en estos albergues con relación a estas clases de niños y creemos que todavía tenemos meses para lograr en primera instancia que se nos notifique de los resultados de las investigaciones que se realizan en el tema de los albergues.

En el 2017, en la materia de los avances que hizo Panamá con relación al artículo séptimo que trata de los niños con discapacidad, se hizo el llamado de redoblar esfuerzos para brindarle un mejor bienestar a esta niñez.

Nuestras autoridades del Órgano Judicial y algunas instituciones del Órgano Ejecutivo, como el Mides, Senniaf y Senadis tendrán en sus manos corregir y a la vez establecer con claridad cuál ha sido la situación de nuestra niñez con discapacidad en este escándalo que ha conmovido a la sociedad panameña.

Esperamos que en pocas semanas se nos esté informando sobre cómo marchan estas investigaciones. En las manos de ustedes está divulgar la verdad.