• 01/03/2022 00:00

Nuestra producción de leche

“[...] todos los países NO aftosos, [...], podremos importar novillas puras Gyr y Guzerat, a precio de mercado [...]. [...] será una gran solución [...] en los países tropicales, como nuestro PANAMÁ”

Hoy, consumimos 480 millones de litros de leche, a razón de 120 anuales, precipita y solo producimos 180 millones de litros de ese consumo nacional, ocasionando un déficit de 38 % aproximadamente, meta que debemos cumplir, ya que próximamente los aranceles de protección de los productos lácteos deberán quedar en 0 (cero aranceles), según lo establecido en los TLC con EUA, la Unión Europea y otros países.

The Panama's Canal Comission, entidad de los Estados Unidos, responsable de administrar el Canal interoceánico desde 1914, consideró necesario establecer dentro de la Zona del Canal, (Canal Zone), en el área atlántica, la “Mindi Dairy Farm”, que era una finca lechera para producir y procesar leche para el consumo de la población civil “zonians”, que eran empleados norteamericanos del Canal y sus familiares: hasta finales de la década de 1970, cuando fueron disminuyendo las operaciones, después de 65 años de producción e industrialización de leche. Gran parte de las novillas fueron regaladas al INA y la gran mayoría murió, por no tener resistencia a los hemoparasitos: anaplasmosis y piroplasmosis. La premonición a campo no fue efectiva al 100 %, fue dirigida en 1965 por el Dr. Jorge (Chicho) Canto, el suscrito iniciaba estudios en el INA, el pasto Rattana lo trajeron de África; muy popular en las regiones lluviosas del país hoy. Revirtieron las tierras y equipos a partir de septiembre de 1979, de acuerdo a los Tratados del Canal, Torrijos-Carter. La empresa láctea Estrella Azul, en 1956, ya suplía el estricto mercado de la Zona del Canal (“zonians”) y el Army, que lo constituían los soldados de las 14 bases militares de EUA acartonadas en la Zona del Canal.

En el periodo 2009-2014, se tomaron acciones muy positivas para disminuir el déficit anual de 100 millones de litros que teníamos de leche fluida y subproductos lácteos. Se creó el Ipagal, que se instalaría en Divisa, el BNP y el BDA aumentaron sus carteras de préstamos a lecheros existentes y a ganaderos que pasaron de cría a leche. La región mayormente impactada fue la de Panamá Este y la provincia de Darién, que hoy produce diariamente más de 20 mil litros, básicamente leche industrial o tipo C.

En el siguiente periodo 2014-2019, en un “cerrar de ojos”, el déficit desapareció, en agosto de 2018, productores de leche, en protestas públicas, derramaron su leche en sitios públicos por falta de mercado. Ya, una prestigiosa empresa cooperativa centroamericana había adquirido una industria láctea con sede en la provincia de Chiriquí.

Las medidas económicas pospandemia en la Unión Europea incluyen disminuir los subsidios para los productos lácteos, lo que indica que no habrá oferta externa de estos productos que llegaban a nuestro mercado.

Lo primero realizado por el presente Gobierno, en plena pandemia, en bien de la comercialización con la vecina Costa Rica, fue exigirles el cumplimento de nuestras normas, como país, para procesar los productos lácteos que les compramos en virtud del TLC vigente. No lo han cumplido y nos han demandado ante la OMC. Esas acciones de la Aupsa, ordenadas directamente a un equipo técnico por el presidente Laurentino Nito Cortizo Cohen, logró el cierre de las 24 plantas de procesamiento de lácteos de la vecina Costa Rica, bajando en 55 % a la fecha la cantidad de lácteos importados del país. Lo que nos demuestra que así era como el “cacareado” déficit de 100 millones se había suplido en el 2018, obligando a más de 6350 pequeños y medianos productores de leche industrial de la “noche a la mañana” quedarse sin mercado para su producción. Según la FAO, en nuestro país, el 90 % de los productores de leche es de pequeña escala, generando empleos y aumentando las opciones de alimentación en el Panamá rural.

Según la Cadena Agroalimentaria de la Leche Bovina, dirigida por el MIDA, y la participación de todos los actores en la producción e industrialización de la leche, el crecimiento de la producción de leche en los últimos 2 años ha mantenido un ritmo sostenido de la recepción, a pesar de la Covid-19, diaria de 8.2 %, representando un incremento de 7.4 millones de litros a junio de 2021, en comparación al periodo anual del 2020.

Nuestra condición tropical y más la amenaza del cambio climático, utilizando razas puras Boss Taurus y cruzadas Cebuinas, será muy difícil superar promedios nacionales de 4 litros por vaca por día, como es el nuestro.

Brasil, por estudios en desarrollo, demuestra que las razas Cebuinas, puras Gyr y Guzerat tienen la capacidad genética de producir hasta 14 litros diarios en un solo ordeño y con el ternero al pie, que en Panamá son el 90 % de los productores lácteos. Sabemos que Brasil, en todos sus estados, está a pocos pasos de obtener de la OIE (Organización Mundial de Salud Animal) la condición para la Fiebre Aftosa de Libre sin Vacunación. Al ocurrir eso, todos los países NO aftosos, cumpliendo los protocolos correspondientes y cuarentenas de verdad de 40 días, podremos importar novillas puras Gyr y Guzerat, a precio de mercado FBO Brasil de $1200 (mil doscientos dólares) no se incluye flete ni cuarentena. De esto darse será una gran solución de la producción de leche en los países tropicales, como nuestro PANAMÁ.

(*) Veterinario, ex ministro de Desarrollo Agropecuario, legislador de la República.
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