Partidas en tiempos electoreros

Como lo dijo hace poquito el gran músico panameño, Dino Nugent, gran pianista y maestro: “Lo hacen porque nosotros se los permitimos”.

Y no son tan brutos los gobernantes, pues nos aplican la novela de la Segunda Guerra Mundial con los pilotos de EE. UU., “La trampa 22”, fingiendo dar ayuda para que no los critiquen.

Pues, ni el Tribunal Electoral ni los guaymíes necesitan urgentemente 200 ni 7 millones de dólares, porque el cuestionado TE con cinco millones para las elecciones le sobra, pero el pago a enfermeras y médicos y los insumos hospitalarios eso sí es URGENTE para, aunque sea, desayunar tortillas con frijoles.

A ver, la novela TRAMPA 22 salió de la realidad de los pilotos que se enfermaban de la azotea por la gran cantidad de bajas y si ellos les daban alta o cumplían los 25 vuelos requeridos se eximían del peligro; pero en la TRAMPA la medicina militar les preguntaba: “¿UD. volaría otra vez, si está llegando a su cuota?”. El piloto decía “no, porque es una locura”. A lo que el médico les contestaba: “cierto, es una locura fehaciente y Ud. goza de buena salud mental por esa respuesta: vaya a volar y a cumplir con la patria, que Ud. está cuerdo y sano, pendejito de mierda” (mal traducido del inglés, en donde no existen obscenidades).

Así mismo es en Panamá que, el que se oponga o critique la ahora innecesaria plata de 7 millones para los guaymíes, o para ¡qué diablos la suma de 200 millones para el “Tribunalazo” de marras¡, pues, podría ser tratado como un perro en cualquier feria chiricana.

Entonces, gobernantes: páguenle a las enfermeras y doctores su trabajo y esfuerzo y compren los insumos, mucho se llenaron la geta Uds. con el éxito con la peste.

Miren, muchachos nuevos, todas estas decepciones que provocan los Gobiernos con su pésimo trabajo, son peligrosas para Panamá, pues formalizan la destrucción de la gratitud, dando como consecuencia que el remordimiento nacional crezca como la faragua.

Y, lo peor es que este trabajo nefasto va en contra del capitalismo, porque la gente de a pie y muchos de a caballo están creyendo que capitalismo es sinónimo de: consumismo, clientelismo, gastos innecesarios, corruptela y politiquería de la más baja ralea. “Mucho cuida'o”.