El Pecado de Juan Diego Vásquez

En las últimas horas, y luego de que el Presidente Laurentino Cortizo realizara otra de sus giras comunitarias, el Diputado Juan Diego Vásquez garantizó en las redes sociales que daría su pleno apoyo a la construcción de una nueva policlínica y a la mejora de la videovigilancia policial en San Miguelito.

De inmediato, saltaron los negacionistas de siempre y salieron a criticarle, en pelonera colectiva, porque consideran inaceptable que a un político “de oposición” se le pueda ocurrir aceptar y respaldar acciones oficiales, por positivas que estas sean.

¡Qué equivocados están!

Precisamente, es ese tipo de obcecación el que las grandes mayorías están exigiendo que se elimine de una vez por todas y para siempre.

Los panameños que piensan, por supuesto que exigen una oposición al Gobierno, que cuestione constructivamente todas las cosas que pueden mejorarse en Ministerios e instituciones autónomas. Desde luego, todos ellos tienen pleno derecho a esperar que Ministros y Directores de entidades oficiales, corrijan entuertos, hagan su trabajo y cumplan con lo que se le prometió al pueblo panameño.

Pero, paralelamente, esa misma población inteligente anhela que con madurez suficiente los proyectos e iniciativas que se impulsan buscando el bien común, no sean boicoteados -sencillamente porque vienen del Gobierno al que no se pertenece-.

Cuando Nito Cortizo se va a un distrito tan especial como el de San Miguelito, lleno de gente buena y trabajadora, y anuncia formalmente la realización de obras concretas para mejorar la salud pública y la seguridad en sus calles, hay que ser muy miserable como para torpedear aquello que una vez hecho realidad, beneficiará a todos y a todas.

El Presidente pronto entrará en el último año, del difícil quinquenio en el que le ha tocado dirigir los destinos del país.

A pesar de que él mismo reconoce que algunas faenas pudieron hacerse de mejor forma, será recordado -entre otras cosas- como el mandatario que en medio de la terrible epidemia de la Covid-19 cuidó de la salud de millones de compatriotas y a tiempo tomó decisiones que salvaron miles de vidas.

En los más de doce meses que aun le quedan, Cortizo apura el paso de sus Ministros, y personalmente supervisa muy de cerca, que importante proyectos terminen de ejecutarse con eficiencia y eficacia.

Pues bien, todo será más difícil si por ejercer una oposición política absurda, algunos malos ciudadanos imitan a aquellos que tan duramente han criticado a Juan Diego Vázquez, por el delito(¿) de apoyar la construcción de nuevos centros de salud y la instalación de 600 videocámaras, puntos de observación y control, que serán muy útiles para prevenir actos delincuenciales y elevar la seguridad en nuestras calles y avenidas.

El día a día, está cada vez más difícil. Por circunstancias, algunas internas, y otras externas. 

Pero, habrá esperanza real en que pronto llegará un futuro mejor, si atajamos a aquellos que todo lo ven negativo, y nos arrastran a un fatalismo permanente, que de triunfar jamás nos permitirá salir adelante como Nación. Nadie puede, ni debe, rechazarlo todo, todo el tiempo. El de Juan Diego Vásquez, es el rol responsable.

 No importan las consecuencias, hacer siempre lo correcto, debe ser una norma invariable de vida. Esa actitud pasa por cuestionar lo que haya que señalar, sí, pero también de apoyar decididamente todo aquello que se esté realizando con transparencia y responsabilidad. Ni más, ni menos.