• 22/08/2009 02:00

Un pueblo en pie de guerra

La comunidad penonomeña se encuentra justificadamente indignada y en pie de guerra ante el anunció extraoficial de que una empresa Petra...

La comunidad penonomeña se encuentra justificadamente indignada y en pie de guerra ante el anunció extraoficial de que una empresa Petraco mantiene una concesión con el gobierno, suscrita durante el pasado régimen de la corrupción institucionalizada, en donde se autoriza a dicha empresa a crear una cantera para extraer piedra para la venta al público en el Cerro Cuarto Centenario, afectando notoriamente a cientos de familia que viven en nuevas barriada y a la Escuela Leonidas Pinzón de Grimaldo, por la cercanía que hay entre el cerro y las viviendas construida alrededor del mismo.

Esta concesión, a todas luces inhumana e injusta, ha provocado en el seno de la sociedad penonomeña una ola de protestas que puede desembocar en acciones callejeras que se sabe cómo empieza, pero se desconoce cómo termina. Esto constituye un atentado a la vida humana y a la seguridad personal de todas las familias que conviven en las proximidades del Cerro Cuarto Centenario y que con toda razón se oponen a que se abra una cantera.

Esa es otra de las bellezas que el régimen anterior, para complacer caprichos personales y enriquecer a empresas y personas naturales, concedió sin medir las consecuencias y sin tener un mínimo de coincidencia humanitaria para no perjudicar a núcleos importante de la población sabatina.

Es por ello que el pueblo penonomeño está en pie de guerra para evitar a todo trance que se ponga en riesgo su seguridad personal y se violen disposiciones ambientalista, que no fueron tomadas en cuenta a la hora del festín, en que dicha empresa y algunos particulares residentes en Penonomé y con influencias políticas del momento prefirieron engordar su cuenta bancaria sobre preservar la vida de sus compatriotas, las que ponen en peligro si se llegase a concretar ese proyecto suicida para la comunidad penonomeña.

Como un solo hombre, todo el pueblo penonomeño sin distingo de clase social, económica, política o religiosa debe mantenerse unido con un único frente de batalla para impedir por todos los medios a su alcance que prospere ese engendro del mal, que solo busca satisfacer los vientres de individuos insaciables de dinero a expensa del sufrimiento, el dolor y el sacrificio de grandes sectores de la comunidad penonomeña.

La guerra, es guerra y está declarada por parte del pueblo contra los intereses bastardos y mezquinos de una cofradía de piratas y bucaneros que pretende ahogar las reivindicaciones de un pueblo valiente y trabajador, capital de la provincia de Coclé.

Adelante penonomeños, en esta lucha no están solos, la provincia entera los apoya y los respalda.

*Periodista coclesano.havagal21@hotmail.com

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