• 17/10/2009 02:00

El progreso del pueblo

“El progreso acaricia tus lares...” es una meta que canta el país. Pero que ese progreso “ahora le toque al pueblo”. Ese tiene que ser e...

“El progreso acaricia tus lares...” es una meta que canta el país. Pero que ese progreso “ahora le toque al pueblo”. Ese tiene que ser el objetivo de todo gobierno, como se ha anunciado, de todos los ciudadanos y, sobre todo, del mismo Pueblo.

¿Cómo? Se han expresado varias formalidades: Eficacia, transparencia, inversiones. Modernizar y reestructurar la Administración Pública. Defender internacionalmente nuestro sistema bancario y el patrimonio nacional, aplicar estrictas medidas de honestidad. Y esto, con alta ejecutividad. Para el Pueblo esto tiene que traducirse en empleos y justicia, que son las soluciones sociológicas lógicas para superar la pobreza, la inseguridad, el hambre y la ignorancia.

El progreso para el Pueblo y para la ONU se define y se mide en ” bienestar ”, en felicidad. El antecedente para lograrlo es producción, inversiones, creatividad, tecnología. Para el Pueblo es trabajo de calidad y con mejores sueldos.

El otro elemento es la Justicia. Más fácil, porque no necesita capital extranjero. Justicia legal. Desde hace tiempo patéticamente la Justicia ha perdido su prestigio. Desde las víctimas de la dictadura hasta la corrupción administrativa, los peculados, coimas, robos, drogas, armas, envenenamientos masivos, todos quedan impunes. Parece que la palanca, el encubrimiento, los desviados procesos judiciales, los pactos; todo es una mafia que confabula contra la Justicia. Los grandes ” negocios ”, cuyos monos gordos están bien protegidos, porque nunca aparecen investigados, menos detenidos.

Pero más directamente al Pueblo le interesa la Justicia Social. La disminución del costo de la canasta básica, de la energía, la seguridad y el transporte. Afuera piensan que es el Canal el que trae el progreso. ¿Pero quiénes se benefician de nuestra posición geográfica? Los grandes consorcios, las compañías navieras, los macronarcotraficantes de la cadena Bolivia — Colombia — USA. El comercio mundial con sus fabulosas ganancias pone los consejeros de la ACP, que son sus mismos usuarios y que apoyados en tecnicismos y amenazas, incluyendo los tratados del Canal, manipulan los costos de los peajes. Generalmente los dueños son los que realmente controlan, presionan y orientan los mercados. Pero en nuestra empresa de primer mundo, ocurre lo contrario. Entonces, es el momento en que hay que volver a acudir a los principios ideológicos “ Lo primero es actuar para un Panamá mejor ”.

Frente a las presiones de la OCDE, defendernos dignamente por el pan nuestro. Ante los acaparamientos de valiosas tierras, los peajes pro mundi del Canal, propuestas de bases y otros entreguismos; el panameñismo como fuerza en el gobierno está llamado a darle el sentido pro nacional y además orientarlo al desarrollo social del Pueblo. Si los inversionistas quieren participar de las ventajas del istmo, bienvenidos. Pero que no sea solo para explotar y expoliar, sino para traer tecnología, empleos y precios justos al país. En este sentido se han tomado acciones radicales para corregir algunas distorsiones. Entonces, también se debe mirar al Canal no solo por el orgullo de ser nuestro y funcionar mejor que antes; sino como socio operativo del gran mercado mundial con el derecho a participar de los grandes dividendos de ese meganegocio y no solo como un servidor. ¿Por qué? Porque ahora sí le tiene que tocar al pueblo de forma real y efectiva; a los indígenas, campesinos y obreros por todas sus luchas, sus sacrificios, sus muertos y su gran tolerancia, por las anteriores frustraciones políticas y neoeconómicas.

*Médico y ex ministro de Estado. grollap@cableonda.net

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