Putin 'tiene ojos de buitre'

El dictador ruso Vladimir Putin es uno de los hombres más ricos del mundo. Tiene cuatro mil soldados, muy bien entrenados, que lo cuidan 24 horas del día.

Al analizar con cuidado y detenimiento su rostro, es muy fácil notar que es un hombre muy frío, sin sentido de humor y, por supuesto, carente de bondad.

Él, como uno de sus primeros pasos, asumió el control total de los pocos medios de comunicación que había en Rusia; esto es debido a las protestas contra la guerra que se habían dado en más de 60 ciudades rusas; fueron repelidas por la policía y esto no se informó al pueblo. Quería él controlar a todos los medios de comunicación para que solo digan lo que a él interesa.

La doctora Madeleine Albright, embajadora en la ONU y después secretaría de Estado, en los dos períodos que tuvo el presidente Bill Clinton, dijo, hace más de 20 años, que “Putin tenía los ojos de un buitre”.

Putin dice mentiras una tras otra. Es decir, dice una cosa y hace otra. En esos días manifestó: “no tengo ningún interés de invadir a Ucrania”. Al poco tiempo invadió a Ucrania. Y explicándole al pueblo ruso que lo hacía para proteger a dos pequeñísimos grupos localizados al suroeste y que simpatizan con él. Argumentó, también, que Ucrania era un país que estaba manejado por neonazistas. Esto era, por supuesto, falso. El actual presidente de Ucrania es judío y su padre y abuelo murieron en el campo de concentración de exterminio llamado Dachau.

Posteriormente él agregó que “la inteligencia rusa le hizo saber que Ucrania tenía planes concretos para invadir a Rusia, lo cual era un peligro para la seguridad de su país”. Otra de las falsedades, Ucrania tenía, en ese momento, solo armas defensivas. Putin, ya mucho antes de darle estas explicaciones al pueblo ruso, tenía más de 150 000 soldados en la frontera de Ucrania y barcos en el mar Negro, que podían lanzar misiles al suroeste de Ucrania, como también escuadrones de helicópteros y aviones.

Durante los ataques, Putin aseguró que “tenía órdenes estrictas de no atacar a los civiles”. Por las fotos, se pueden apreciar claramente los bombarderos rusos lanzando bombas y misiles con gran precisión, afectando a los lugares en donde habían muchos civiles e inclusive, a hospitales y guarderías, en donde se encontraban muchos niños y gran cantidad de ellos murió.

Los EE. UU., por informes de la inteligencia, han manifestado que “entre bombas y misiles han afectado y destruido parte de las grandes ciudades de Ucrania”. Sin embargo, agregó la información norteamericana, a un mes de la invasión rusa, que Putin llama “fuerzas especiales”, para no decirle al pueblo ruso que es una invasión, no han capturado ninguna ciudad importante en Ucrania, cuando había manifestado que en dos o tres días ocuparía todo el país y ya pasaron seis semanas y todavía sigue el conflicto sin éxito ruso.

Hoy día, Ucrania tiene, aunque muy pocas, armas ofensivas, que se las han enviado algunos países de la OTAN.

Los EE. UU. solo le ha enviado ayuda humanitaria (más de mil millones de dólares). No puede enviar soldados y armamento, pues este país no forma parte de la OTAN.

Putin contrató al grupo de mercenarios rusos Wagner para asesinar a Zelenski.

También amenaza con usar armas atómicas para ponerle los “pelos para adentro” a los occidentales, no así a lo interno, pues aumentaría las protestas del pueblo ruso. Se olvida con sus “bufonadas” que la OTAN tiene más armas atómicas que él.

Busquemos todos la paz: rusos, chinos, ucranianos, miembros de la OTAN y el resto del mundo. La guerra no es ni ha sido nunca un éxito para nadie.