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- 02/04/2021 00:00
Recemos todos hoy, Viernes Santo, para que Dios proteja a Panamá
En días pasados, conversaba con un grupo de buenos amigos a quienes aprecio mucho, me preguntaron: “¿por qué seguía escribiendo, a pesar de mi avanzada edad (93 años)? Que, además, “eso te causa un esfuerzo mental adicional y en muchas ocasiones te refieres a temas muy escabrosos y polémicos que te podrían ocasionar problemas que no necesitas. Tienes otras actividades que pueden llenar tu vida”.
Creo que esa inquietud por escribir sobre los problemas del país me viene de mis antecesores.
En mi libro “Episodios de mi vida”, el prólogo lo hizo la distinguida dama Julieta De Diego de Fábrega. Entre las muchas cosas que ella escribió manifestó: “que la patria y mi familia son mis dos amores” y agregó también: “yo no puedo abstenerme de participar en la política y definir mi posición sobre temas de interés nacional”.
Me siento obligado, a pesar de mi edad, a exponer mis puntos de vista sobre los problemas de relevancia que tiene el país. Siento que es mi obligación expresar mi manera de pensar sobre los asuntos que de una forma u otra afectan a nuestra nación.
He tratado siempre de alejarme del insulto y del lenguaje altisonante. Tal vez por los ejemplos de mi abuelo, Samuel Lewis García de Paredes, y de mi padre, Samuel Lewis Arango, tengo muy arraigado el patriotismo. Mientras mi mente me funcione bien, seguiré escribiendo. Es una pasión que llevo muy dentro de mi alma.
A pesar de ser hoy Viernes Santo, no puedo dejar de decir que veo el futuro de Panamá muy negro: por un lado, tenemos un Gobierno fallido y totalmente controlado por el PRD que carece de “luces largas”; como decía el general Torrijos y que repiten muy frecuentemente los mismos miembros del PRD; y por el otro, tenemos a los comunistas extremistas, que siembran el caos y viven de él. Afortunadamente, a estos comunistas, el pueblo siempre los ha rechazado en las elecciones.
Pidamos en nuestras oraciones hoy, Viernes Santo, todos los cristianos, para que Dios nos ayude a tener un mejor país y también para que tengamos más confianza en nuestro futuro.