Más respeto para los artistas panameños

PERIODISTA

En días pasados se realizó la premiación de los ganadores del Concurso Nacional de Artes Visuales ‘Roberto Lewis’ en su séptima versión. La gala se efectuó por primera vez en el Teatro Nacional, en donde se vio de todo, desde abucheos y palabras disonantes por parte del público presente, hasta el más descarado ultraje a la dignidad de los artistas panameños.

Y es que la premiación en la sección de pintura resultó un verdadero fiasco para los pintores, quienes vieron en el primero y segundo lugar la más fehaciente burla a la plástica. Pinturas faltas de temática y con terminados propios de los principiantes.

Por si fuera poco las demás pinturas participantes no fueron expuestas, privando al público y demás concursantes de realizar su propio juicio.

Queda claro que concursos como éste, lejos de incentivar a los artistas panameños, crea un ambiente de desaliento y desinterés, cuando la selección está a cargo de ‘pintores de brocha gorda’ y visión miope, que favorecen de antemano en un evidente contubernio a los seudoartistas, sin duda alguna amateur.

Es recomendable, entonces, para el Instituto Nacional de Cultura, crear becas que favorezcan a los ‘elegidos’, en lugar de realizar farsas tan propias de un circo romano, como la que presenciamos la noche del 25 de octubre del año en curso.

El nombre del prestigioso pintor panameño Roberto Lewis, que tanta gloria dio al país y cuyas obras maestras engalanan el Teatro Nacional y algunos salones de la Presidencia de la República, le queda muy grande a este concurso y se ve empañado ante tan malas imitaciones de arte, que dejan mucho que desear por parte de la plástica panameña.