La corrupción ha sido identificada como el mayor obstáculo para el desarrollo económico y social del país por la ciudadanía y por organizaciones internacionales,...
- 15/02/2015 01:00
Retroceso democrático
En fecha reciente, la Comisión de Justicia y Paz, en conjunto con la Fundación alemana Konrad Adenauer, realizó la presentación del Índice de Desarrollo Democrático para América Latina (IDD-LAT), que desde hace 13 años se está aplicando en la región. Es importante resaltar que esta medición corresponde a los hechos ocurridos durante el año 2013 y en los que Panamá retrocedió dramáticamente. Esperaremos los resultados del año 2014 con verdadera ansiedad, porque el desarrollo democrático está íntimamente relacionado con el índice de corrupción que prevalece en nuestros países.
La región como tal arroja un deterioro marcado, desde el año 2009, con una pequeña mejoría en el 2012. De un total de quince países, doce han retrocedido en su desarrollo democrático, poniendo en evidencia que los beneficios de una relativa mejoría de los precios en los mercados internacionales para los productos de la región —recibidos durante estos últimos años— no se compaginan con el mantenimiento de procesos de desarrollo democrático.
La presentación estuvo a cargo del director de Polilat, consultora política aliada a la fundación, —se mostraron los cuadros comparativos a la región entre los países y después se dedicó un tiempo suficiente a los resultados relativos a nuestro país— y el análisis sobre Panamá estuvo a cargo de la directora de Justicia y Paz, Maribel Jaén, y el Dr. Enoch Adames, de Flacso. Los señalamientos de ellos dos, en relación a los causantes de este retroceso de nuestra frágil democracia, fueron puntuales y con la propiedad de quienes conocen la materia a profundidad, sus causas y efectos y con la advertencia de que de no efectuarse los correctivos necesarios, hay un serio peligro a la institucionalidad democrática que algunos creen que gozamos en este país.
Es de todos conocido y hasta repetido que Panamá supera el promedio regional en los índices de ingreso, como también en la exclusión y pobreza, convirtiéndonos en uno de los países con peor distribución de la riqueza del continente. Y esto ha ido marcando un decrecimiento en el desarrollo democrático, en la práctica del buen gobierno y la transparencia. Durante esos días también se estuvo celebrando una reunión de ministros de Educación de la región y uno de los señalamientos fue que Panamá no invierte suficiente en educación, apenas y con esfuerzo 3 %, cuando por ley debería ser el 6 % del Producto Interno Bruto.
Otro indicador es el relativo a la inclusión de género y nuestra realidad es que las mujeres hacemos la mayoría de los trabajos, pero no ocupamos en la misma proporción los cargos más importantes ni en empresa privada ni en posiciones de Gobierno. Es urgente consolidar nuestra democracia con una mayor inclusión, y que ésta se traduzca en desarrollo a todos los niveles.
Pero este fenómeno que se ha venido dando en Panamá, donde el presidencialismo se ha exacerbado —los últimos cinco años fueron la tapa del coco— no es exclusivo del país ni es nuevo. En nuestro caso se ha venido mostrando desde el año 2002, lo que habla muy mal de nuestras instituciones sociales y políticas, donde hemos visto la injerencia del Ejecutivo en temas judiciales, imposición de magistrados y lo peor, una Asamblea Nacional que da vergüenza, por lo inoperante e irresponsable.
Los tres países que se mantienen a la cabeza de un magnífico equilibrio en el desarrollo democrático son Chile, Uruguay y Costa Rica, y solo habría que analizar su manejo institucional, su respeto por los procesos democráticos, para darnos cuenta dónde está la gran diferencia que pone a nuestro país, por un lado, como el Dubai de Latinoamérica y por el otro, como unos lúmpenes intelectuales que hemos dejado que nos arrebaten nuestra paz y estabilidad flagelos como el narcotráfico.
Hemos retrocedido en todos los indicadores, menos en el de corrupción. Si no hay voluntad política para corregir este rumbo, estaremos en serios problemas en un par de años.
ARQUITECTA Y EX MINISTRA DE ESTADO.