Ricardo Martinelli...

ESTUDIANTE DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS.

‘ Un hombre imperfecto, cuya visión es hacer de Panamá un país casi perfecto’.

Los dos partidos históricamente más grandes y de mayor historia de nuestro país han sido el PRD y el Panameñista. Ambos partidos fueron fundados por grandes hombres. Arnulfo Arias Madrid por ser un gran líder, tomó grandes decisiones. Y gracias a estas decisiones, fue derrocado en tres ocasiones. Pero sus obras y legados se han mantenido. Igualmente podemos decir lo mismo de Omar Torrijos Herrera. Ambos pagaron el precio por ser visionarios, por soñar con un Panamá mejor. Aunque en su momento a ambos se le criticó duramente, hoy comprendemos la razón de su proceder. El tiempo, les dio la razón.

Ricardo Martinelli, no heredó ningún partido político ni mucho menos los apellidos Arias ni Torrijos. Al contrario, soñó con un Panamá mejor y decidió, por sus propios medios, emprender el largo camino. Primero, crear un partido; segundo, llegar a ser gobierno y; tercero, enrumbar a nuestro país, hacia mejores días.

El gobierno del hoy difunto Guillermo Endara lo recordamos por cómo levantó al país económicamente luego de haber pasado por una invasión. Al Gobierno de Ernesto Pérez Balladares lo recordamos por subirnos el precio de la luz y el teléfono. Al gobierno de Mireya Moscoso lo recordamos por el Puente Centenario y algunos por los durodólares. A Martin Torrijos lo recordamos, porque en su gobierno fue el inicio del alza de los alimentos, especialmente, el pan, el arroz y la gasolina.

Desafortunadamente, ninguno de estos gobernantes tenían una visión futurista, su misión fue culminar su mandato en paz y tratar de perpetuar a sus partidos en el poder. Pero únicamente lograron culminar sus mandatos en paz, porque afortunadamente el pueblo los reprobó. Y sé que hoy han aprendido la lección. Nadie es perfecto.

Pregunto, ¿afecta la segunda vuelta a la democracia de nuestro país? Creo que en nada. ¿Beneficia la segunda vuelta a la democracia de nuestro país? Creo que en mucho. Por otro lado, la democracia en un 80% de los países del mundo, apoyan la reelección inmediata. ¿Podrá acaso reelegirse alguien a quien el pueblo no quiere? Lo dudo mucho. Sin embargo, se perdería la oportunidad de reelegir a alguien a quien el pueblo sí quisiera reelegir.

El matrimonio que se dio entre Cambio Democrático y el Partido Panameñista fue aprobado por todos los miembros de ambos colectivos. Porque como convencional, miembro del Directorio Nacional y del Comité Político Nacional de dichos partidos, fui uno de los que di mi aprobación en los diferentes órganos mencionados. Sin embargo, el voto matrimonial no se dio en presencia de todos los que aprobamos ese matrimonio. Sean cuales fueran los acuerdos a los que llegaron, el hoy vicepresidente de la República Juan Carlos Varela, los aceptó gozosamente o, por lo menos, eso parecía.

Hoy se acusa al presidente Martinelli y a Cambio Democrático de no tener palabra. Acaso existe algún documento firmado, el cual les dé derecho hoy a los panameñistas a llamar traidores a los del CD. ¿Por qué no podríamos pensar los panameños que uno de los votos matrimoniales que se dieron ocultamente entre los hoy presidente y vicepresidente respectivamente era que ese matrimonio solo debería durar dos años? En un Estado de Derecho toda persona debe presumirse inocente hasta que se demuestre lo contrario. Muchas veces los culpables se hacen llamar inocentes y a los inocentes se les llama culpables. Lo que se siembra, eso se cosechará.

El país va por buen camino y, aunque hoy no lo veamos, el tiempo nos dará la razón. Sigamos orando por el presidente que elegimos, para que Dios lo siga utilizando y así Nuestro Gran Presidente siga tomando grandes decisiones.

Dios les bendiga.