Parquímetros, taxímetros, diablos rojos y chances casados (I)

Felicidades Panamá, ¡por fin el primer mundo acaricia tus lares! En fechas recientes las noticias impulsadas por el Gobierno nos prometen mejoras sustanciales en el día a día del panameño. Las promesas enumeran: se eliminará el acoso y chantaje callejero por parte de cuidadores de autos que exigen de 5 a 7 dólares por asegurar la integridad de tu automóvil. Se adelantan estudios para la viabilidad y convivencia de autos y peatones, incluyendo la arborización y paisajismo en barrios piloto en calle Uruguay y vía Argentina.

El sistema de taxis ofrecerá un servicio selectivo, seguro, en manos de panameños, eliminando las negativas de aceptar la carrera y asegurando un pago justo. Incluso con el proyecto de las siguientes líneas del Metro, se promete eliminar regatas y el manejo desordenado por medio de carriles exclusivos. No solo esto, el Gobierno nos ha prometido eliminar la coacción de los vendedores de billetes de lotería que obligan la compra en conjunto con otros números o con rifas privadas.

Ciertamente todas esas pueden ser nuestras expectativas y esas promesas son música para nuestros oídos. ¿Cuál es la nota discordante? El problema está en las medidas que el Gobierno propone adoptar. Estas medidas no son cónsonas con las expectativas y todas tienen un común denominador: la anarquía. Para eliminar los cuidadores de auto o ‘bien-cuidao's ', el Municipio ofrece capacitarlos y darles trabajo, pero ¿qué impedirá que otros desempleados no ocupen los mismos espacios, sin que haya autoridad que defienda a los ciudadanos al libre tránsito?

También el Municipio nos promete mejoras estructurales en vías, aceras y arborización, pero en las mismas áreas se mantienen automóviles estacionados en zonas de no estacionar o de acceso para personas con discapacidad. Obligar el cumplimiento de estas señalizaciones no requiere tener completada la obra. ¿Por qué esperar para dar inicio a la gestión del cambio en la mente de los usuarios?

Con una inminente transformación en la zona, vemos cómo hoy se siguen dando nuevas construcciones que reclaman espacios de acera como terraza al mismo estilo de sus predecesores.

Sigue mañana...

INGENIERO INDUSTRIAL.