‘Boom’ inmobiliario y San Felipe (I)

Ante la mirada impotente de muchos residentes viejos y nuevos del histórico corregimiento de San Felipe, a pesar de que cada día ven sus sueños desvanecerse y aún continúan viviendo en este barrio que los vio nacer y crecer junto a sus hijos, como las nuevas generaciones, y para complemento los incendios a la orden del día, que desestabilizan el seno familiar dejando una secuela de luto y dolor, y qué decir de los continuos desalojos que complican más su situación económica y habitacional. Producto del reclamo de sus propietarios, en muchos casos sin valorar el Patrimonio Humano que es la esencia viva de toda sociedad.

Se observa cómo el ‘boom’ de los grandes consorcios de las inmobiliarias, bienes y raíces, dedicados a desarrollar un sinnúmero de acciones positivas encaminadas a la restauración de los inmuebles que hoy día su fachada y parte interna presentan gran deterioro de toda índole, algunos ya restaurados que ofertan sus apartamentos entre 1000 a 1500 al mes, y, si la habitación es por una noche, los precios van desde 150 a 200 balboas, una renta que pocos o selectos inquilinos pueden pagar.

Es oportuna la llegada de la nueva administración del señor presidente Juan Carlos Varela, y demuestre sus mejores intenciones con sentido social y pueda mejorarle la calidad de vida a estos humildes residentes de tan importante corregimiento del distrito capital. Donde se encuentran una variedad de Monumentos Históricos, Comercios, Instituciones Públicas y Organizaciones No Gubernamentales, al servicio de nacionales y turistas de todo el mundo.

Aunado a sus leves problemas que tiene la comunidad, la falta de estacionamientos públicos las aceras todavía siguen siendo utilizadas por los vehículos de conductores irresponsables y los transeúntes se ven obligados a caminar por las calles, ya que las mismas fueron restauradas. Impulsar proyectos de carácter habitacional que sean abajo costos, para los sanfelipeños, quienes aspiran tener un techo digno para sus familias. Sigue...

*DIRIGENTE COMUNITARIO Y RELACIONISTA PÚBLICO.