• 16/08/2025 00:00

Transparencia y colaboración real para impulsar el turismo

Panamá ha demostrado tener un potencial turístico inmenso: biodiversidad única, conectividad aérea privilegiada, riqueza cultural y una posición geoestratégica envidiable. Sin embargo, ese potencial sólo puede convertirse en resultados tangibles si las instituciones responsables del fomento turístico, como Promtur Panamá, actúan como verdaderos facilitadores del desarrollo económico inclusivo, en lugar de intermediarios excluyentes.

Promtur ha participado activamente en ferias internacionales, llevando la marca país al extranjero en busca de captar congresos, reuniones, viajes de incentivos y nuevos grupos interesados en Panamá como destino. Este esfuerzo, en papel, es positivo y necesario. No obstante, existe un patrón preocupante en la forma como se gestionan estos contactos: las empresas locales especializadas en turismo no reciben comunicación directa con el cliente final. Promtur actúa como único puente, exigiendo que los ofertantes presenten sus propuestas a la entidad, la cual luego decide cuál presentar al cliente.

Este modelo no sólo genera ineficiencia, sino que daña la credibilidad del proceso. ¿Cómo se puede construir una propuesta ganadora sin conocer de primera mano las necesidades específicas del cliente? ¿Cómo competir en igualdad de condiciones si los actores con experiencia son filtrados sin criterios claros y los datos se retienen como si fueran propiedad privada?

La exclusión de quienes construyen turismo en Panamá

Las empresas y profesionales que por más de dos décadas han vendido Panamá como destino turístico —desde operadoras, agencias receptivas, DMC, hasta planificadores de eventos y guías— están siendo marginados. Paradójicamente, en algunos eventos vemos la presencia de empresas de reciente creación, sin experiencia comprobada, representando al país en contextos clave de proyección internacional. ¿Cómo garantizar un posicionamiento sólido de la marca país si no se prioriza el conocimiento real del mercado ni la trayectoria comprobada?

Estamos de acuerdo en la necesidad de renovación y de incorporar sangre nueva al sector, pero no a costa de la experiencia ni con prácticas que dan la espalda a quienes sostienen el día a día del turismo panameño. La capacitación debe ser continua, pero no se puede improvisar ni sustituir la pericia con conexiones o favoritismos.

El rol de Promtur y la Alcaldía: de gestores a aliados estratégicos

Otras entidades como la Alcaldía de Panamá también están haciendo esfuerzos para posicionar el turismo como base de la economía local, entendiendo su impacto multiplicador en empleo, inversión, cultura y sostenibilidad. Sin embargo, es vital que ambas instituciones —Promtur y la Alcaldía— recuerden que su rol no es apropiarse del proceso comercial ni buscar protagonismo institucional, sino actuar como plataformas de impulso, facilitación y conexión para el ecosistema turístico.

Países como México, República Dominicana y Costa Rica han crecido en este sector gracias a la articulación transparente entre sector público y privado, con reglas claras, comunicación abierta y sin restringir el acceso a la información de negocios. Panamá debe aprender de estos ejemplos si quiere competir en igualdad de condiciones.

Proponemos una solución concreta: transparencia y contacto directo

Abogamos porque los contactos internacionales gestionados por Promtur se compartan abiertamente con el gremio turístico nacional, permitiendo que cada empresa pueda presentar su oferta directamente al cliente final, y que sea el mercado el que decida con base en calidad, precio, experiencia y creatividad. Todos pagamos impuestos, todos generamos empleos y todos merecemos las mismas oportunidades.

La transparencia no solo fortalece la democracia institucional; también fortalece el turismo.

*El autor es experto en turismo
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