La ciudad nipona de Hiroshima pidió a la comunidad internacional que alcance un consenso para poner fin a las armas nucleares, en el día en el que se cumple...

Un amigo periodista me sugirió o pensó suscribir un escrito vinculado con el arroz, y el título estaba relacionado a un delicioso postre, el arroz con leche, pero por razones de respeto y aprecio, aparte del derecho de autor, decidí proscribir esa denominación de la presente reseña. Como también, recientemente abarcamos el tema de la problemática del arroz y sus implicaciones (Ver: Zafarrancho del arroz o la guerra de las galaxias, jueves 7/8/25, La Estrella de Panamá). Y con anterioridad: Los puercos no tienen la culpa, pero... Lo mismo ocurrirá con carne de aves, vacuna y el maíz, candidatos directos en línea como carrera de relevos en la recta final del TPC y la desgravación arancelaria.
Una de las actividades socioeconómicas de la existencia humana, más complejas y difíciles, por las características inherentes a sus particularidades —clima, suelo, agua, desruralizacion, tecnología, entre otras— es la labor agropecuaria o agroalimentaria. La historia registra esos acontecimientos, desde la edad de piedra hasta las computadoras y su inteligencia artificial.
Sonó nuevamente la alarma. Vivimos de zozobra en zozobra, sin ser alarmistas, incertidumbre tras incertidumbre, más para los que producen comida, es decir, los productores, ya que se están anunciando disposiciones económicas en cuanto a la recepción del líquido blanco, disminución en la cantidad de adquisición, reducción del precio de compra y el aviso personal a un número determinado de lecheros, el posible pesimismo por las sombras del desempleo.
La leche, ese alimento fortificante, en todas las etapas de la vida, según la etimología y el buscador Google: “es una secreción nutritiva producida por las glándulas mamarias de los mamíferos, incluyendo los humanos. Es un alimento rico en nutrientes esenciales como calcio, proteínas y vitaminas y es fundamental para la nutrición de las crías hasta que puedan consumir otros alimentos. Además de la leche de origen animal (vaca, cabra, oveja), también existen bebidas vegetales que se denominan leche, como la de almendras, soja o arroz”. Existen otras definiciones con igual o significado parecido. Agrego, en última instancia, fórmulas sintéticas, sustitutos y una amplia gama de sucedáneos en el mercado.
Para el caso que nos ocupa, actualmente el rubro lechero está atravesando una etapa crítica por los sucesos que están ocurriendo a nivel local y las posibles repercusiones económicas, la mano de obra, producción, distribución y consumo.
Se han hecho varios anuncios, como ya hemos mencionado, en los medios de comunicación radial, televisivos y redes digitales ante la inminente restricción en la compra, disminución en la adquisición de la leche y suspensión temporal en la consecución.
Por su parte, la empresa Nestlé Panamá, en un comunicado de prensa, señala entre otras cosas: “Nestlé Panamá reducirá temporalmente la frecuencia de producción en la línea de leche evaporada IDEAL de su fábrica de Nata de los Caballeros, frente a la baja demanda sostenida y a la incidencia de sustitutos importados que han modificado el mercado local”. A continuación: “Esta medida busca proteger la continuidad de la fábrica de Nata de los Caballeros... Que genera empleo a más de 300 familias”. Indica, además: “Durante el periodo de menor frecuencia de producción, se dejará de comprar leche a 320 productores de Azuero y Chiriquí, quienes ya han sido informados de forma directa”. Continúa, explicando el comunicado, que la frecuencia de la operación estará condicionado a la evolución de la demanda y a las dinámicas del mercado local. Enfatiza que “esta medida no implica un retiro de nuestra presencia en Panamá (el subrayado es personal) ni pone en riesgo el abastecimiento de nuestros productos”. Hay que seguir evaluando el comportamiento del mercado nacional e internacional.
Cifras estadísticas expresan que se ha reducido la presencia de productores en la ocupación, pues, en 2011 existían 5.338 y ahora quedan 3.570 y la orientación de la producción ha disminuido, de 205 millones de litros en 2015, a 178,9 millones en 2023. Así mismo, se ha reducido la cantidad de ganado lechero de 231.400 cabezas en el año 2015 a 157.500 en 2023.
Por otro lado, a partir de enero 2026 las importaciones de numerosos productos lácteos procedentes de Estados Unidos tales yogures, leche fluida, mantequilla, distintos quesos procesados, van a quedar exentos o exonerados de aranceles de acuerdo con el tratado de promoción comercial (TPC) entre ambos países. Panorama incierto y sombrío, pues estos productos desplazarían— ya lo están realizando— a la producción nacional. Es una competencia desleal, pues, en algunas situaciones reciben subsidios.
Hay varias propuestas y alternativas, por ejemplo, la presidenta de la Asociación de Procesadores de leche (Anaprole) Natzaré Bermúdez, sostiene que la industria lechera, de acuerdo con informaciones debe impulsar el consumo de productos lácteos nacionales, frenar las importaciones y el fortalecimiento de la competitividad, aumentar inversión técnica oficial y privada, innovación en la tecnología.
Varios expertos han expresado sus opiniones y coinciden, de que también el país debe aplicar acciones arancelarias y no arancelarias, controles fitosanitarios, mucho mayor apoyo a la producción nacional, impulsar campañas para promocionar el consumo del producto local. Crear comisiones técnicas para revisión TPC.
No queremos pensar, reflejo de una glosa en las redes digitales sobre que:... Salieron a defender la leche enlatada desde la Pampa porque la de aquí es “cara, aguada y no muy evaporada”. Debemos proteger, consumir la producción nacional y defender a nuestros productores.
Aquella antigua frase: panameño, consume lo tuyo”, siempre tendrá plena vigencia y cobra mayor actualidad.