• 14/10/2008 02:00

Deporte y política

Está comprobado que cuando el deporte se mezcla con la política, el que pierde es el país y sobre todo sus deportistas. Lo que ha sucedi...

Está comprobado que cuando el deporte se mezcla con la política, el que pierde es el país y sobre todo sus deportistas. Lo que ha sucedido con el béisbol es la suma de la irresponsabilidad de dirigentes provinciales y distritales que —a cambio de apoyo económico de un político— suben a la más alta dirigencia deportiva a alguien que no va ayudarlos a crecer, sino a controlar un gremio políticamente. ¿Qué se ganó con Wever? Vergüenza es la única respuesta. Las bases deportivas tienen el deber de emprender una reingeniería para sacar a todos esos seudodirigentes provinciales y distritales y poner en sus cargos a gente que ame el deporte y lo ayude a crecer. Panamá es un país de béisbol, al punto que un día lo llamamos “el rey de los deportes”, pero hoy, ni siquiera clasificamos para un premundial. ¡Qué lástima!

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