La ciudad nipona de Hiroshima pidió a la comunidad internacional que alcance un consenso para poner fin a las armas nucleares, en el día en el que se cumple...


Ayer fue un día de gran relevancia para el país: los ojos del mundo estuvieron puestos en Panamá. La sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, presidida por el presidente José Raúl Mulino, ha puesto nuevamente a nuestro país en el centro de la agenda internacional. Más allá de un encuentro de alto perfil diplomático, fue una muestra tangible del compromiso de Panamá con la seguridad y la cooperación internacional. Fue una sesión marcada por las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China y, afortunadamente, Panamá no se dejó arrastrar a una confrontación ajena. Por otro lado, el llamado a una mayor cooperación contra el tráfico ilícito de drogas, armas, migrantes y mercancías falsificadas refleja no sólo un diagnóstico realista, sino también una voluntad política sostenida. El reconocimiento al papel de los concesionarios portuarios y la defensa del abanderamiento panameño como símbolo de responsabilidad internacional desmienten las críticas infundadas que, en ocasiones, han buscado empañar la imagen del país. En tiempos donde los océanos son escenario de crecientes riesgos, crímenes y disputas, Panamá demuestra que un país pequeño en tamaño puede ser grande en influencia, siempre que actúe con firmeza, neutralidad y responsabilidad.