Decenas de famosos alabaron este lunes el estilo de los dandis negros y lucieron conjuntos de sastrería extravagantes en su honor en el preludio de la...
- 21/08/2021 00:00
La Panamericana
Toda persona o grupo de personas tiene derecho a expresarse libremente contra el Gobierno o contra alguna empresa o institución. Pero, así como hay que respetar su derecho, también hay que respetar el derecho de los otros. Como alguna vez dijo Benito Juárez, por allá por 1867: “El respeto al derecho ajeno es la paz”. A alguien que se le ocurra cerrar el Canal de Panamá, por ejemplo, sería un golpe catastrófico contra la economía del país, contra los empresarios que esperan el contenido del barco que transita por la vía; del usuario que espera una pieza para poder mover su máquina… Los efectos colaterales de un cierre provocado son catastróficos. En el caso de la carretera Panamericana, es similar. Lo triste es que es muy recurrente que un pequeño grupo, para exigir la atención del Gobierno, la cierre el día y hora que quiere. Y el Gobierno ha sido muy laxo, porque lo ha permitido, pero ya es hora de que deje esa actuación blanda, porque está causando muchos problemas. El último cierre por indígenas ngäbe buglés en el oriente chiricano, una persona que era trasladada hacia David por un mal que la aquejaba, murió en ese cierre. ¿Quién responde? No fue al Gobierno al que le causaron daño; fue a una vida, hijos que ya no verán más a su madre, porque el cierre les privó de que llegara al hospital. El cierre de la Panamericana debe ser penalizado por todo el daño que causa. Seguir con el relajo es no respetar el derecho de nuestra propia sociedad. ¡Así de simple!