Panorama incierto

Entramos en el ocaso de los doce primeros meses del Gobierno de Juan Carlos Varela. A partir del 1 de julio, las cosas han de cambiar dramáticamente, porque el protagonismo lo van a empezar a disputar los partidos políticos de oposición. Así las cosas, el ambiente politiquero puede entrar en escena más pronto de lo que parece. Por un lado, el Partido Revolucionario Democrático empieza a reinar en el Legislativo y lo que está en dilema es qué figura presidirá la Asamblea. El problema estriba en que el panameñismo, el partido gobernante, ha de ceder muchas cosas a cambio de que quien presida el Legislativo sea una figura cónsona con sus fines. Del otro lado está la posibilidad de que la actual dirigencia del PRD, comandada por Benicio Robinson y secundado por importantes figuras como el expresidente Ernesto Pérez Balladares y el exmagistrado Gerardo Solís, conformen una alianza que logre el control del Legislativo y al mismo tiempo ponga en apuros al Gobierno de Varela, porque miran su posicionamiento en el 2019. El panorama político que se avecina es impredecible. Lo claro es que no será fácil para la actual administración, por lo que esperamos que la prudencia, el buen tino y las buenas acciones sean el norte de quienes nos gobiernan.