Triunfalismo o diálogo

En Bolivia se ha celebrado un plebiscito y ha ganado.. la incertidumbre. Es verdad que la Constitución de Evo ha sido aprobada en principio, pero un margen de ventaja que no puede pasar de 60% no es apreciable, si se trata de una ley que ha de regir al país como su Carta Fundamental y que debería de tener el mayor consenso posible. Se trata de la base jurídica de todos los bolivianos. Y además, lo que es más grave, ese margen de ventaja divide al Sí y al No en forma muy geográfica, planteándole al presidente boliviano la posibilidad de gobernar medio país e imponerse por la fuerza en la otra mitad. Si el presidente se acoge a la simple ventaja numérica no habrá resuelto nada. Esas no son semillas de paz. Y la lógica invita a una conversación con los sectores opositores para lograr un entendimiento por el bien de nuestros vecinos bolivianos, que es lo que deseamos de corazón.