Reestructuración

La debacle de los partidos tradicionales es responsabilidad única y exclusivamente de sus dirigentes. Y es que dejaron de estructurar ideológicamente una oferta y sólo se concentraron en ser un organismo electorero. Lo que pasa hoy por el PRD lo vimos en gran medida en el Molirena, la “Estrella Verde”, el panameñismo y muchos otros partidos que hoy son historia. Todos perdieron sus discursos y lo único que hicieron fue ver cómo se acomodaban en las alianzas para llegar al poder. Pero como todo tiene su hora, esta vez le tocó al PRD. Ahora, la dirigencia tiene que mirar con luces largas y renovar su discurso. No sólo se trata de recuperar el poder en 2014, sino de que hagan una oferta ideológica creíble. El Partido Popular, al menos, empezó a reestructurarse, esperemos que lo haga pronto el PRD. Los partidos políticos son necesarios en la democracia.