Cordura...cordura

En situaciones de gran inestabilidad y confusión, como la que vive el país, es imprescindible hacer un llamado a la sensatez en todos los estamentos de la nación. El escenario desinstitucionalizador generado por la decisión de la Corte de separar a la procuradora de su cargo no puede ser motivo de satisfacción para nadie y mucho menos el agudo cruce de recriminaciones a que ha dado lugar. Lo que hace a una sociedad merecedora de llamarse Nación, con mayúscula, es su capacidad para convertir las crisis en oportunidades para la reflexión, la creatividad en la búsqueda de soluciones y la unidad en pro de la superación de los obstáculos. No podemos dejar que la política pequeña y mezquina dé al traste con la verdadera Política, la ejercida por el pueblo y los escogidos por él para interpretarlo y representarlo, en busca del bienestar común. En las dificultades es cuando se conoce el verdadero temple y la capacidad de los líderes para orientar a los ciudadanos. Necesitamos cordura, mucha cordura, en esta hora oscura.