Los ex aliados

El directorio del Partido Panameñista, en una importante reunión esta semana, acordó ejercer ante el gobierno de Martinelli una labor de oposición de manera responsable y fiscalizadora. El anuncio se habría convertido en algo trascendental si no se hubiese producido en medio del limbo político que padecen los panameñistas, pues tras la ruptura de la alianza, se hallan atrapados en una especie de ‘guerra fría’ con sus antiguos aliados políticos. Aunque es un hecho que la alianza se ha roto, también es incuestionable que es un proceso en desarrollo: una parte del partido ejerce de franca oposición, otros saltan de tolda y están los que asumen roles más ambiguos. Entre los que alimentaban la ambigüedad del partido estaba el hasta hace poco ministro Alberto Vallarino. Por ahora el que lo tiene aún difícil es el vicepresidente Juan Carlos Varela. El líder panameñista tendrá que convencer -a partidarios y extraños- de su incomprensible dualidad en los Consejos de Gabinete, ¿oposición o gobierno?