Tierras, Títulos y vicios

Para defender la política actual de titulación de tierras, el gobierno apela a dos cuestiones principales: que era una promesa de campaña de Martinelli y que se está haciendo todo lo que la ley permite. Pero no logran ser convincentes. Frente a las razones oficiales, están los que proponen una mayor transparencia para que se actúe no sólo en base a la ley sino a los valores y la ética pública, tan pisoteada por las nuevas instituciones y normas legales forjadas con fórceps y hechas a la ‘medida’ de ocultos intereses. El ministro de Turismo, Salo Shama, dijo en televisión que 35 mil títulos se han dado y que deben recibir la bendición de Dios los que pueden vender luego sus antiguos derechos posesorios. Ante estas divinidades cabría preguntarse: ¿quién tiene la privilegiada información y el dinero para comprar estas propiedades? CD ha tirado los dados, y en esta ruleta de la suerte, las tierras de Panamá están dando vuelta.