Brechas ambientales

Panamá, como toda Centroamérica, está siendo azotada por torrenciales lluvias asociadas al cambio climático. Los efectos en nuestro país han provocado gravísimas inundaciones, se han perdido vastas hectáreas de sembradíos en muchos sitios, como en Puerto Piña (Los Santos) y en otras provincias, que traerán problemas de abastecimiento y encarecimiento de alimentos, además del empobrecimiento de la población afectada por el desplazamiento forzado. En plena emergencia hemos visto la rápida y efectiva actuación del Sinaproc y de otras autoridades. Pero ante los embates de la naturaleza, ha sido notorio el silencio y los vacíos institucionales de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM). En políticas ambientales hay una brecha entre saber qué hacer y saber cómo hacerlo. Esta institución se ha mostrado incapaz, como le correspondería, de explicar y orientar la comprensión del tema en la sociedad y la comunidad vulnerable a estos fenómenos. La ANAM está padeciendo silencios institucionales destructivos, como también ocurre con el caso de la minería.