• 02/06/2014 02:00

Auditorías forenses

Hay instituciones del Estado que no resistirían un somero análisis; la Asamblea Nacional es una de ellas

Una de las promesas del presidente electo Juan Carlos Varela Rodríguez fue la de hacer auditorías forenses a varias de las gestiones de la administración saliente. Las obras públicas, costosas como nunca antes se había visto, de seguro estarán en la mira de todos. Pero la cuestión no debe agotarse ahí. La Asamblea Nacional tradicionalmente ha sido un barril sin fondo. Esa fábrica de ‘botellas’, en la que se derrochan millones de dólares de los contribuyentes, merece una reingeniería radical que sirva para erradicar todo foco de corrupción y utilización abusiva de los recursos del Estado en politiquería barata. Una investigación de La Estrella de Panamá da cuenta de que, en plena campaña electoral, los ‘honorables diputados’ del oficialismo tuvieron acceso a cuestionables incrementos en la planilla de sus colaboradores. De $15 mil mensuales, su planilla de colaboradores llegó a ser hasta de $40 mil. Todo con la aquiescencia del Ministerio de Economía y Finanzas y de la Contraloría General. El proceso de refundar nuestra República debe iniciarse con la rendición de cuentas de quienes han abusado del erario anteponiendo sus mezquinos intereses por encima de las necesidades de la inmensa mayoría de los panameños. No hacerlo ahora, sería decepcionante.

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