• 08/07/2014 02:00

Situación inédita

Por primera vez en los 25 años de democracia, un presidente saliente intenta ‘gobernar’ más allá de su periodo

Por obra y gracia de la aprobación de leyes en las que se crearon autoridades y se modificó el periodo de los administradores generales, para extenderlos mucho más allá del gobierno saliente, en Panamá estamos viviendo una situación inédita en los casi 25 años desde la recuperación de la democracia. Un gobierno que entra y tiene que esperar a que los colaboradores más cercanos del mandatario que los designó de manera cuestionable, le presenten la renuncia. Por supuesto que lo que ha logrado tamaño despropósito, es entorpecer el arranque del nuevo gobierno. Al final, mientras nuestra Constitución siga siendo exacerbadamente presidencialista, es de suponerse que ningún alto funcionario, salvo a los que la misma Constitución les mantiene su periodo más allá de la terminación del gobierno que entrega el poder, les queda cómodo participar en una administración con un jefe del Órgano Ejecutivo distinto al que los designó. La experiencia debe servirnos a todos para reflexionar sobre la decencia en política y en el ejercicio del poder. Ni siquiera los mismos copartidarios del presidente saliente, que tuvo la ocurrencia de dejar el campo minado a su sucesor, al menos los que tienen un concepto ético de la política, estuvieron de acuerdo con tal proceder.

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