Tranque sempiterno

O tro fin de semana largo en que la salida de la capital hacia el interior se convierte en una verdadera pesadilla para los conductores. Cada festividad que los capitalinos escogen para ir a visitar las playas o a familiares en otras urbes del país, las autoridades de tránsito se revelan incapaces de planear estrategias para hacer lo más fluido posible este éxodo. No hay novedad, cambian las administraciones y los funcionarios responsables y el caos sigue siendo siempre el mismo. Desde accidentes que no son rápidamente atendidos hasta vehículos que avanzan por fuera de los carriles correspondientes sin que autoridad alguna ponga orden. Mucha responsabilidad cabe a los conductores que con el desorden y el consabido ‘juega vivo’ agravan la situación, sin embargo, todo esto con una adecuada planificación podría ser aminorado y hacer que quienes optan por viajar al interior para encontrar algo de solaz puedan iniciar su travesía sin contratiempos. Esa planificación empieza por el estudio de los datos de años anteriores que dirán promedios de flujo, áreas hacia las que se dirigen y fórmulas disponibles, reconversión de carriles. Se ha iniciado la temporada de Navidad, fin de año y verano; y en un par de día está el retorno, confiemos que las autoridades se empeñen en hacerle la vida menos complicada a los ciudadanos.