Una situación insostenible

La situación en Panamá es insostenible: Escándalos de corrupción en el Órgano Judicial y escándalos de narcodiputados en el Legislativo. Si a ello sumamos que sigue intacto el modus operandi por el que están presos varios altos funcionarios en el quinquenio pasado, basado en las compras del Programa de Ayuda Nacional (PAN), no cabe duda que estamos mal. Lastimosamente, el camino es espinoso y difícil. El liderazgo del presidente Juan Carlos Varela, por sí solo, tampoco ayuda para salir de esta vorágine corrupta en la que hemos caído. Ahora bien, el presidente Varela sí tiene que tomar la batuta de este problema. Obligado está a sentar a todos los actores de nuestra sociedad para que juntos emprendamos el resurgimiento de la nación. Lo cierto es que no podemos continuar con una Corte Suprema que no respeta la Constitución ni la Ley; donde hay magistrados que sin reparo faltan a la palabra, o los que se les acusa por acoso o aquellos que cobran por sus fallos... ¿Cómo seguir con una Asamblea Nacional, donde algunos de sus miembros trabajan con el narcotráfico? De verdad que hay una crisis y profunda. El llamado que hizo el presidente Varela para establecer la visión 2030 tiene que concretarse ya. Empezar por enderezar las cosas y restablecer la institucionalidad. No hay tiempo que perder.