En la gran mayoría de los países del mundo, el Día del Padre se celebrar en el tercer domingo del mes de junio. La fecha pretende hacernos recordar la existencia del progenitor, su influencia positiva en la vida de la familia, y principalmente en los hijos, siendo el principal proveedor de las cosas que hacen posible una vida digna.

El padre responsable es al que debemos tributarle el afecto que merece. Cualquier hombre puede convertirse en padre, sin embargo, quien demuestra con hechos lo que le importan sus hijos es quien merece el respeto.

Hace algunos años, el Día del Padre en Panamá pasaba desapercibido; hoy se tiene como una celebración que el comercio local aprovecha para incentivar las comprar y producir un movimiento económico importante. Desde su instauración en el año 1950, gracias a las gestiones del periodista Ignacio De Jesús Valdés (Nacho Valdés), Panamá tiene en su calendario de fechas importantes el Día del Padre.

El verdadero significado de esta fecha tiene su valor intrínseco en principios fundamentales: el padre de familia es orientador, guía, director. Es quien, con experiencia, inteligencia y el sentimiento que sale del corazón, pone esa semilla en sus hijos e hijas, para verles germinar hasta convertirse en hombres y mujeres útiles a la sociedad.

Hoy, felicitamos a todos los padres panameños que con gran esfuerzo y sacrificio hacen de su vida un apostolado al servicio de sus hijos.

Es dignificar al hombre como ser actuante y pensante, es decirle ‘gracias', con una sonrisa en los labios. Lo material no importa. Un ‘te amo papá' es el mayor regalo que puede recibir quien honra la palabra ‘padre'.

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