Un nuevo orden

Es sabido que ningún sistema es ciento por ciento bueno y que la humanidad ha atravesado episodios que van desde el poder de la divinidad legitimado a través de la Iglesia, luego a través del monarca, hasta el divorcio casi total de este poder y el ascenso de los Estados de derecho legitimados a través de la soberanía popular. Pero con la caída del muro de Berlín y la desintegración de la Unión Soviética se impuso el Estado de mercado, donde la globalización fue el nuevo orden. La globalización empero, empezó a hacer crisis, cuando los pueblos fueron sintiendo que la clase media estaba siendo aplastada y los ricos cada vez eran más ricos y los pobres aumentaban en número. Igual se sintió un liberalismo extremo, desde la despenalización del aborto hasta los matrimonios de personas del mismo sexo. El mundo entonces comienza a cambiar cuando la jerarquía católica elige a Francisco como nuevo papa, quien le da voz a los más afectados. Lo primero que hizo el papa fue cuestionar el consumismo desmedido e incentivar la protesta de los que no se atrevían. Paralelamente al papa surgieron movimientos externos, con expresiones coincidentes con la cruzada papal y que se reflejan con el brexit y el triunfo de Trump. No cabe duda de que empieza a delinearse un nuevo orden y el mundo está por experimentar un nuevo cambio.