Renovación del sistema financiero

En la historia, Panamá ha tomado medidas sólidas para su economía. Para 1945, el entonces presidente Enrique A. Jiménez visionó una zona libre y encomendó un estudio al especialista en comercio exterior, el estadounidense Thomas E. Lyons, quien con atinadas sugerencias ‘concibió la zona franca como un centro estratégico que conectara las industrias de Estados Unidos y Europa con los clientes de América Latina'. Para la década de los 70, el general Omar Torrijos, de la mano de Nicolás Ardito Barletta, concibieron en Panamá un centro financiero internacional. La historia se ha encargado de demostrar que los panameños somos buenos en algo, porque tanto la Zona Libre como el centro financiero han sido un éxito, pero hoy, ambos deben ser renovados, tomando en cuenta las nuevas formas de hacer negocios. En ese sentido, buena es la iniciativa gubernamental de enfocarse en la renovación financiera y darle a Panamá su nuevo sitial, donde el lenguaje es de criptomonedas y negocios online ; es decir, a la par de los avances tecnológicos, muy distintos a los que cuando Torrijos y Barletta diseñaron el sistema financiero vigente. Esa es la vía, pensar en grande y más allá de una década, sino pensando en treinta, cincuenta y hasta cien años. Hay que sacar lo bueno de los ataques perversos a que sometieron al país la OCDE, IFIs y los Panama Papers y demostrarle al mundo que en servicios, somos campeones.