¡No al aumento de la luz!

Con justificada razón la sociedad panameña ha manifestado su rotundo rechazo al alza en la tarifa de la energía eléctrica. Y es que no hay razón que sustente lo que dicen el director de la ASEP, el de ETESA o el de la Secretaría de Energía. Panamá tiene una energía eléctrica cara y este negocio está en manos de unos cuantos que, a su vez, tienen cual fichas de ajedrez, a los funcionarios que dirigen estas instituciones. Cuando el presidente Varela llegó al poder, su gobierno, a través de sus funcionarios en estas empresas, anunciaban la estabilización de los precios por lo menos durante 15 años. Lejos de cumplir lo que dijeron, estos funcionarios se han dedicado a cuidar el negocio de las empresas de donde provienen. Lo peor es que un buen funcionario hubiese hecho lo imposible por corregir las distorsiones y fomentar el paso de empresas de generación más limpia y más barata. Lo que han hecho es cambiar reglas, favorecer amigos, mantener generadoras contaminantes y subir la energía al consumidor. Bien hace la sociedad en exigir la renuncia inmediata de estos funcionarios, porque no han hecho un buen trabajo. Su labor ha sido contraria al público y solo en defensa de sus jefes de la empresa privada. El presidente Varela debe resolver este asunto cuanto antes, porque nadie se va a aguantar el alza y, lo peor, el problema puede esparcirse más allá de lo que hoy reclama la sociedad. ¡No al aumento de la luz!