Extinguir la narcopolítica

En medio de la campaña política, una de las preocupaciones que más sobresale de la ciudadanía es el tema de los políticos cuestionados por supuestos actos de corrupción y que buscan ser reelectos. Cierto es que este tema es de suma importancia, pero eso lo resuelve la sociedad votando bien. Sin embargo, hay un asunto que cada año cobra mayor relevancia y debe ser de mayor preocupación. Se trata de la introducción en la política —para acceder a los cargos públicos— de personas ligadas al narcotráfico. En México, la introducción del narcotráfico, catalogada bajo la figura de la narcopolítica, ha sumido el país en un problema de violencia de gran magnitud. Colombia sufrió con mucha fuerza el problema de la narcopolítica. Es por eso muy importante que los partidos políticos asuman labores internas de limpieza y cierren la puerta a todos estos grupos ligados al narcotráfico. Y cerrarle las puertas significa no solo para hacerlos miembros, sino al financiamiento de campañas. Y es que la narcopolítica sí está organizada. Se trata de personas que conforman una agrupación con dinero, armas, equipo de guerra y control de rutas. Necesitan también el manejo de las autoridades y por eso financian a políticos o compran autoridades. Necesitan no ser estorbados. La lucha contra la narcopolítica tiene que ser tenaz y esa lucha no parte del Gobierno enteramente, porque cuando llega a ese nivel es que el problema ya está en metástasis. Hay que atajar ese mal en sus inicios y allí es donde la dirigencia política tiene que actuar. La narcopolítica hay que extinguirla y la lucha es de todos.