Dictaduras sin razón

Las sociedades tienen sus formas de gobernarse y una de ellas es la dictadura. Aunque hay alérgicos a este sistema de Gobierno, por su intolerancia al respeto de los derechos humanos, lo cierto es que algunas han sido exitosas. China, por ejemplo, se rige bajo el sistema de un solo partido, el Comunista. El poder total recae en un solo líder y, aunque algunos la critiquen, lo cierto es que es una dictadura muy exitosa. Singapur también emergió exitosamente de una dictadura. De la mano de Lee Yuan Yew, este diseñó un amplio programa de reformas para sacar a Singapur del “pozo negro de la miseria y la degradación” -como él lo describió- a un Estado industrializado y moderno. Tanto China como Singapur son ejemplos de cómo una dictadura saca al país de la pobreza, para convertirlo en una sociedad próspera y exitosa. En América, empero, hay dictaduras sin razón: Cuba es el mayor ejemplo de fracaso de una dictadura. Lo peor es que su fracaso ha sido replicado en Venezuela y Nicaragua, y Honduras va por el mismo camino. Lo irónico es que estos países, en lugar de emular dictaduras exitosas, como la china o la singapurense, han hecho todo lo contrario y los pueblos de Nicaragua y Venezuela están peor que cuando vivían bajo el sistema que esos grupos derrocaron. En pocas palabras, son dictaduras sin razón, sin lógica y sin horizonte. ¡Así de simple!