Sospechosos cierres

Panamá, como el resto del mundo, ha sido golpeada por la pandemia. El efecto económico es devastador, con la pérdida de miles de empleos. Hoy, más que nunca, todos debemos empujar la carreta hacia la misma dirección, a fin de lograr la recuperación económica del país. Lo irónico es que hay unos tranques sospechosos en todo el país, que ya parecen una estrategia coordinada para afectar políticamente. Sospechosamente sale toda clase de grupos a protestar, pero la cantidad de los manifestantes los delata. Son “cuatro gatos” que causan cierres que están afectando a miles de personas. No es una, sino varias veces, en diversos puntos y de forma coordinada. Pareciera que apelan al “cabreo” de la sociedad en general y a provocar un estallido social que no tiene sentido ni lógica ni es estratégico, porque de formarse el caos, nadie sabe cómo termina. Panamá, con sus yerros y frustraciones, ha caminado por la senda pacífica durante décadas. Alterar el orden sería catastrófico, más cuando el país tiene un alto potencial de crecimiento. Tenemos que apelar a la cordura y desarticular a todos esos cabecicalientes que buscan alterar la paz. ¡Así de simple!