Colombia, un nuevo capítulo

La presidencia de Gustavo Petro supone un giro sin precedentes para el hermano país, Colombia. Una oportunidad que dio el pueblo colombiano a la izquierda para atender la profunda deuda social de exclusión y desigualdad que por décadas estuvo oculta bajo el conflicto armado, y que reventó en la calles con el estallido social en 2021. La mayoría de la ciudadanía, ha manifestado, su hartazgo al tradicional elitismo de derechas. Ahora Petro, economista y exguerrillero, tiene la responsabilidad histórica de hacer las cosas mejor sin terminar en la catástrofe económica y social de sus vecinos Venezuela o Nicaragua. La composición inicial de su gabinete parece apuntar hacia una administración de balances, una mezcla de figuras conservadoras junto a otras progresistas; una apuesta por la diversidad ideológica y política y los hechos dirán si se cumplirán las promesas de progreso y paz. América Latina y el Caribe miran con atención este nuevo capítulo de la historia de un país con el que Panamá comparte importantes vínculos históricos, comerciales y de seguridad. Un fracaso en Colombia, solo traerá más inestabilidad a nuestra región, ya golpeada por la pandemia y tensiones geopolíticas entre potencias.