La llorona

MARCANDO TERRENO

El embajador de Panamá en la OEA marcando terreno. Ha sido la primera embajada en enviar un completo informe de actividades a la Cancillería. ¿Y los demás?

LÁGRIMAS DE SANGRE

Un conocido magnate de la radiodifusión, en desgracia con gente poderosa, está al borde del suicidio por el cerco económico al que ha sido sometido. Parece que se metió con la persona equivocada, porque se le creció el adversario, de quien creyó era bistec de dos vueltas.

PARA ESO..

Desde Chitré me preguntan ¿qué personalidad está detrás de las instituciones regionales para encontrarle la quinta pata a los proyectos de construcción? Ojo. Se puede meter la pata, pero no la mano.

CURIOSIDASDES

Por Chitré la gente está sorprendida, porque un diputado del Parlacen, justo acaba de entrar y ya se compró una finca en Parita y una 4 x 4 doble cabina color verde. La gente quiere saber cuánto se ahorró en la exoneración o si es una nueva forma de entrar limpios y salir millonarios.

RENUNCIAS EN MASA

Con la renuncia del PRD de Madame Kalalú, muchos copartidarios, por no decir cientos, están presentando su renuncia también, porque parece que le tienen miedo a la barredera en el gobierno. ¡Ay mi madre!

ALGO BUSCA

Al que le quieren dar pelonera es a Marco González, porque El Enzapatilla’o está intentando bajar la canasta básica, bajó la luz eléctrica y quiere bajar el costo de la vida en general. El diputado Marquito en cambio, quiere subir el revisado vehicular cuatro veces a los contribuyentes. Algo busca, dice la gente. Jooo.

¿DÓNDE ESTÁ EL CORREGIDOR?

En la barriada Las Lomas de Barrio Colón anda una jauría suelta de Pitbull y tiene a la gente atemorizada. De hecho, una señora sufrió esta mordida que le tuvieron que coger 50 puntos. ¿Dónde está el corregidor?

EL MALETÍN

Otra vaina que me dijeron fue que Chavitín y Ramón Asbhy padre fueron los que movieron el maletín para quebrarle el brazo a los directores. La consigna era darle el voto a Mitchel y a Pachi y quemar a Giselle y a Roberto. Bueno, demostraron ser tremendos quiroprácticos... y que nadie llore